Laurent Mekies, nuevo jefe de Red Bull, dice tener la clave para retener a Max Verstappen
Mientras sigue firme la chance de un traspaso del campeón de Fórmula 1 a Mercedes, el reemplazante de Christian Horner se ilusiona con tentar a su figura con un simple desafío.
El nuevo director de la escudería de Fórmula 1 Red Bull, Laurent Mekies, habló este viernes de la posibilidad de que Mercedes se lleve a su figura y campeón Max Verstappen, un rumor que sigue oyéndose fuerte luego de las tres semanas de parate del campeonato y en vísperas del fin de semana del Gran Premio de Bélgica.
El gran terremoto que significaría para el equipo perder a su cara más visible se combina con un momento de temblor después del inesperado alejamiento de su histórico jefe Christian Horner, a quien le dieron salida pese a su exitosa trayectoria. Ahora, todas las miradas están puestas en su reemplazo Mekies, quien arribó al cargo luego de ocuparlo en la segunda escudería de la empresa, Racing Bulls.
En un clima de inestabilidad total, el francés debe tomar la batuta con firmeza y comenzar a demostrar con todo lo que esté a su alcance, y sin dudas un gran espaldarazo sería retener en su lugar a Verstappen.
"Él quiere un auto rápido. Si le conseguimos uno, anulamos todas las demás consideraciones. El objetivo es terminar de conocer la estructura lo antes posible para ver cómo podemos apoyarlo e impulsar su competitividad y, de esta manera, facilitarle la decisión", es esperanzó, reduciendo la decisión a un mero tema de coche.
Pese a ser el campeón defensor, el competitivo neerlandés viene obteniendo resultados más irregulares desde hace un tiempo y se ubica tercero en el campeonato de pilotos. Igual, confrontado con la chance de marcharse a Mercedes, viene eligiendo la cautela en sus declaraciones como ayer, cuando lanzó para no soltar prenda al respecto: "También existe la chance de no despertar mañana".
Laurent Mekies y su incómoda situación en el inicio como jefe de Red Bull
Mekies no ocultó su gratitud para con Horner pese a deber ocuparle el cargo a pedido de los dueños del equipo y reveló que continúa bancándolo hasta ahora: "Hemos hablado. Ha sido un apoyo incondicional, incluso en un contexto extremadamente difícil para él. Fue el primero en escribirme y en llamarme. Creo que, de nuevo, esta mañana o ayer volvimos a escribirnos. Su respaldo es muy impresionante teniendo en cuenta el contexto. Nadie va a reemplazar su carácter".
"¿Hay alguna manera de que alguien pueda hacerlo de la misma manera que Christian? No. O al menos, yo no", reconoció el galo a la caza de su propio estilo de conducción sin ocultar su admiración por su predecesor.
"Oliver Mintzlaff y Helmut Marko se comunicaron conmigo y me preguntaron si estaba interesado en el puesto. Todo fue muy repentino. Estaba en el Reino Unido y me llamaron de forma totalmente inesperada. Les pedí que lo pensaran un par de horas y colgué. Fue difícil de digerir. Pero lo primero que me vino a la mente fue: 'Momento. Es Red Bull'. Te llaman, te piden que te encargues de ese trabajo con todo lo que significa... Así es como contestás: 'Por supuesto, es un honor, un privilegio'".
"Obviamente, en este momento, pienso en Christian, porque no era algo que pudiera haber esperado. Y él me sostuvo muchísimo en estos dos últimos años. No es ningún secreto que fue él, junto con Mintzlaff y Marko, quien me trajo de vuelta a este equipo hace un par de años. Siento una mezcla de emociones en este momento. Pero, como dije, lo predominante es quién me está llamando. Supongo que es una cuestión de lealtad simplemente decir: 'Por supuesto, si creen que me necesitan, iré'", justificó.
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