Aron y la "ventaja" de Colapinto para llegar a la F1: "Para un argentino, es más fácil conseguir sponsors"
El piloto de reserva de Alpine explicó que, por ser de Estonia, le cuesta más encontrar respaldo económico y avisó: "No vine a jugar un videojuego".
Llegar a la Fórmula 1 no garantiza estabilidad ni oportunidades inmediatas, ni siquiera para quienes ya forman parte del paddock. La pelea continúa también fuera de la pista y alcanza a los pilotos que esperan su chance desde un segundo plano. En ese escenario aparece Paul Aron, integrante del programa Alpine, quien trazó un paralelismo con Franco Colapinto al repasar su propio recorrido.
El estonio sostuvo que el contexto marca diferencias profundas a la hora de conseguir apoyo. En diálogo con Vikerraadio, explicó: "Para un chico que tiene a Argentina como su país de origen es más fácil encontrar seguidores, patrocinadores y dinero que para mí, que vengo de Estonia, donde hay 1,3 millón de habitantes. Sigo teniendo las puertas abiertas en la Fórmula 1, pero mi trayectoria ha sido sin duda mucho más complicada".
El joven de 21 años remarcó que no todos parten del mismo punto, y profundizó sobre las desigualdades dentro del automovilismo formativo. "Sé muy bien que este camino ha sido facilísimo para algunos chicos, porque siempre han contado con un buen apoyo. Durante mi carrera, nos las arreglamos muy bien con lo que teníamos", agregó sobre las limitaciones que debió afrontar.
Aún así, logró instalarse como piloto de reserva y sumar experiencia, participando de fines de semana de carrera tanto con Alpine como con Sauber. Sin embargo, dejó en claro que ese rol tiene fecha de vencimiento en su cabeza: "Llevo un año y la verdad es que, según mi lógica, dos años es el máximo. Cuanto antes puedas correr, mejor".
La falta de competencia directa es uno de los puntos que más lo inquietan. Aron explicó que el paso del tiempo juega en contra en una categoría que renueva talentos constantemente: "Cada año se incorporan nuevos pilotos jóvenes, hay nuevos talentos, y cuanto más tiempo estés como reserva, más tiempo te pierdes en la niebla".
También reconoció el impacto anímico de trabajar desde las sombras, lejos de la pista. "Pasé por ciclos varias veces durante el año en los que disfrutaba de lo que hacía, luego me daba cuenta de que seguía siendo piloto reserva y empezaba a decirme que no estaba contento con esta situación", confesó sobre el proceso de adaptación.
La comparación entre el simulador y la competencia real fue directa, sin vueltas. "Soy piloto de carreras y no vine a la Fórmula 1 para, en teoría, jugar a un videojuego. La gente observándote, la tensión, la adrenalina... no tienes todo eso en un simulador", expresó, remarcando qué aspectos sacan lo mejor de él.
De cara a 2026, continuará ligado a Alpine como uno de sus suplentes, junto a Kush Maini y Jack Doohan. Mientras tanto, el equipo francés apostará a Pierre Gasly y Franco Colapinto como titulares, con un auto que promete mayor competitividad y un argentino que afrontará su primera temporada completa en la Máxima.
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