Renato Gaúcho, el DT sin cassette que estuvo con "5.000 mujeres" y casi se desnuda con Xuxa
El líder del Fluminense semifinalista del Mundial de Clubes se convirtió en un personaje carismático y extrovertido fuera de la cancha, sobre todo cuando era jugador. Se perdió el Mundial 1986 por salir de fiesta, le dio una respuesta insólita a Pelé y se puso la camiseta de Argentina para honrar a Maradona.

Su nombre es Renato Portaluppi, pero todo el mundo lo conoce como "Gaúcho", porque nació en el estado de Río Grande do Sul. Y por más que ya transita su julio N°62, el entrenador del Fluminense semifinalista del Mundial de Clubes nunca perdió el carisma, el sentido del humor y su personalidad extrovertida y fiestera, que hasta le costó su presencia en el Mundial 1986. Es que el técnico, otrora jugador, no pasó desapercibido en su faceta pública: alguna vez aseguró haberse acostado con "5.000 mujeres" y estuvo a punto de desnudarse en la televisión brasileña.
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La carrera de Renato como futbolista podría ser la soñada por cualquier garoto de Brasil. Salió campeón de la Libertadores y la Intercontinental con Gremio en 1983 -anotó un doblete en la final ante Hamburgo de Alemania-, defendió los colores de Flamengo y Flu, dos de los grandes de Río de Janeiro, y vistió la camiseta de la Roma italiana, aunque en otro momento afirmó que “los que saben de fútbol se quedan junto al mar y los que no saben, se van a Europa a aprender algo”. Usaba las medias bajas, al estilo René Houseman, y se movía como delantero, con la siete en la espalda y la morocha melena ochentosa al viento.
Sonó lógico cuando Telé Santana, DT de la Canarinha en 1986, lo convocó para concentrar con el plantel de cara a la Copa del Mundo en México. Sin embargo, la noche anterior al viaje rumbo al país norteamericano cometió un error garrafal. Tenía día libre y decidió salir de fiesta con Leandro, lateral del Fla. Eran las cuatro de la mañana y todavía no habían vuelto. Intentaron saltar el muro del hotel para que nadie sospechara. Estaban tan alcoholizados que no lo lograron. “Otros jugadores hicieron lo mismo, pero saltaron el muro. Leandro y yo al menos entramos por la puerta principal y asumimos nuestro error”, reflexionó. El técnico no toleró la actitud y los echó de la concentración.
De todas formas, la espina de Renato salió ejectada en 1990, dado que pudo disputar el Mundial de Italia. De hecho, sus únicos minutos (siete) en el máximo torneo de selecciones los tuvo en la caída contra Argentina -gol de Claudio Paul Cannigia mediante- en los octavos de final en Turín. En España 1982 todavía no había debutado en la mayor y para Estados Unidos 1994, que señaló el tetracampeonato de la Verdeamarela, ya estaba en el ocaso de su carrera y comenzaban a surgir otros cracks en su puesto.

Renato jamás fue cassettero, sobre todo al hablar de su relación con las mujeres. Cuando era DT, curiosamente, de Fluminense en 2008 -perdió la final de la Libertadores ante Liga de Quito-, le consultaron sobre un rumor que hablaba de su excesiva promiscuidad. Contestó con munición gruesa: aseguró haber tenido relaciones con 5.000 chicas. "Empecé la cuenta con 13 años. Nunca nadie tuvo tanto sexo como yo, soy un verdadero fenómeno”, agregó en su declaración, que se hizo viral en los últimos días en la voz de Juan Pablo Varsky, durante una de las transmisiones oficiales del Mundial de Clubes.
A Pelé, leyenda absoluta, también le regaló una gambeta de las suyas. “Una vez coincidí con él en un programa de TV. Pusieron un gol suyo y me dijo: ‘Mira, Renato, uno de mis 1.000 goles’. Yo le contesté: ‘Cada gol suyo es una mujer mía’. Solo que Pelé paró con mil y pocos y yo no”.

En la televisión de Brasil protagonizó algunos momentos excéntricos e hilarantes vinculados con su obsesión por las mujeres. En 1985 apareció con 85 rosas, supuestamente una por cada novia que tenía en aquella época. "Eso fue una broma que hice con mis compañeros de la selección. El nombre de las novias era, en realidad, el de sus madres", reveló después.
Pero la de Planeta Xuxa, programa que conducía la aclamada presentadora infanto-juvenil, marcó un pico. Como parte de su rol de showman, se bajó los pantalones y mostró los calzoncillos, casi en una especie de striptease, lo que generó los suspiros de cientos de chicas que estaban en la tribuna.
La aparición de Renato Gaúcho en el programa Planeta Xuxa

Durante su estadía en Gremio, donde le hicieron una estatua de más de cuatro metros por ganar la Copa Libertadores 2017 en la entrada del estadio, el Rey de Río, como lo apodaron cuando era un jugador "mejor que Cristiano Ronaldo" -según sus palabras-, dejó otra de sus pinceladas, pero esta vez relacionada con su hábil e ingeniosa expresión linguística.
"Les voy a contar una historia sobre la posesión de la pelota, que es la siguiente. Había un tipo que conquistó a una mujer bonita y la llevó a cenar a la luz de las velas. Conversaron bastante, salieron del restaurante y se fueron a la discoteca. Él la pasó a buscar por su casa a las 9 horas, cenaron hasta las 11 y media y luego se quedó hasta las cinco con ella. Ahí llegó un amigo mío a la discoteca, conversó con ella 15 minutos y la llevó a un hotel. ¿Entendieron la moraleja?", relató en un video, y remató: "La posesión de la pelota es gastar saliva ocho horas. Mi amigo la llevó a un hotel en 15 minutos. Ganó el juego".
La insólita explicación de Renato Gaúcho sobre la posesión en el fútbol

Así como nunca se colocó el cassette para declarar, tampoco lo hizo para vestirse. Al margen de la gorra verde que usó en el Mundial de Clubes, combinada con una elegante camisa, su look más recordado probablemente sea el del 26 de noviembre de 2020. Barbijo mediante por las restricciones del Covid-19, Renato dirigió al Tricolor de Porto Alegre con la 10 de Diego Armando Maradona, un día después de su fallecimiento. "Ponerme la camiseta que le perteneció fue la forma que encontré para homenajear a un amigo que me regaló el fútbol", admitió luego de vencer 2-0 a Guaraní de Paraguay en la Libertadores.

Ahora, el carismático Renato buscará llegar a la final del novedoso torneo con Fluminense, en una profesión que hace 25 años desempeña, pero no la considera la mejor de todas. ¿Cuál es entonces? "El jugador de fútbol. Coches, ropa, mujeres, hotel cinco estrellas... Aunque los fines de semana hay que saber qué hacer con ese pedazo de cuero".
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