River y la repesca de Boselli: "vivir con grandeza" o no tanto
Estudiantes se quedó sin un defensor titular a un día de la final. River tenía el derecho de repescarlo, pero el momento suena a revancha luego de muchos cruces mediáticos.
A pocas horas de la Supercopa Internacional con Vélez en cancha de Independiente, Estudiantes perdió a Sebastián Boselli en un abrir y cerrar de ojos.
Desde el principio, el defensor llegó al Pincha sin potestad alguna: el préstamo se hizo sin cargo y sin opción de compra alguna, con la chance de repesca en cada mercado de pases. Y este lunes era el último día legal para pedir su regreso, cosa que finalmente ocurrió.
Es probable que River lo use para renovar su jugoso plantel, para tenerlo como moneda de cambio en una de las tantas negociaciones que lleva adelante y hasta para desocupar un cupo de extranjero. Tiene sentido.
Lo que no tiene ningún sentido, y queda claro, son las formas y el sentido de la oportunidad. Casualmente, de un club que se jacta de su prolijidad, de la ética... La decisión llega en medio de un intercambio público de mensajes entre el secretario Stefano Di Carlo -próximo candidato del oficialismo) y Jorge Brito por un lado con Juan Sebastián Verón del otro.
Hubo cortocircuitos que se remontan el mercado verano pasado, cuando el Grupo Foster quiso meterse en la compra de Sebastián Driussi mientras River también negociaba. Después llegó el Salasgate, entre el propio River y Racing, en donde la Bruja opinó de afuera. Y en los últimos días, el presidente pincha opinó del intento de River de sacarle a Vélez a un jugador como Maher Carrizo en sociedad con el City Group, un privado. Por eso la bronca de Verón, quien supo ser criticado hace unos meses por los directivos de River ante una operatoria similar (en cuanto a buscar ayuda de inversores)
River cerró de palabra la llegada de Lucas Cepeda
Lo más curioso es que la repesca de Boselli llega el día después de que Santiago Ascacibar le dijera por segunda vez que no a River, aclarándole que elige quedarse en el Pincha. El propio Boselli había pedido quedarse a jugar la final, ya que desde hace dos semanas se entrena como titular para un partido que podría representarle un título más.
River quedará absuelto legalmente ya que está en todo su derecho de pedir a Boselli, como mandan los papeles. Pero su accionar evidencia una clara intención de molestar a otro club a un día de disputar una final. Una canallada de quienes se definen como "el más grande" y hasta tienen un slogan que habla de "vivir con grandeza". Muy bien, en este caso no se dio.
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