Qué pasa con Enzo Pérez: por qué no juega en River pese al bajo nivel de los volantes
El ídolo millonario quedó relegado en la consideración de Marcelo Gallardo a pesar de que ninguno de los mediocampistas del plantel da garantías. Teniendo en cuenta que el equipo no aseguró su clasificación y que el mendocino acaba contrato en diciembre, ante Vélez podría jugar su último partido en el club.
El próximo domingo ante Vélez, Enzo Pérez podría jugar su último partido con la camiseta de River. Es cierto, debería suceder una catástrofe para que el Millonario se quedase afuera de los ocho que clasifican en la Zona B, pero teniendo en cuenta la crisis futbolística que está atravesando el conjunto de Núñez, ese escenario que hasta hace algunas semanas era utópico, hoy se volvió posible.
El mediocampista de 39 años no juega desde el 24 de septiembre en la eliminación ante Palmeiras por Copa Libertadores, una noche en la que Marcelo Gallardo prescindió de él en el once inicial y lo tuvo que poner de urgencia en el primer tiempo por la lesión de Juan Carlos Portillo. Hoy, ya recuperado hace varios días de su profundo corte en la rodilla izquierda, el mendocino parece haber quedado relegado en la consideración del DT pese al bajo nivel mostrado por el resto de los mediocampistas del plantel.
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En enero de este año, tras un paso por Estudiantes, el ídolo millonario regresó al club luego de haberse ido enemistado con Martín Demichelis a fines del 2023. Comenzó siendo titular en un equipo que tuvo un primer semestre positivo en cuanto a resultados, pero que falló en los momentos clave: perdió por penales la Supercopa Internacional, cayó por la misma vía ante Platense en los cuartos de final del Apertura y no superó la fase de grupos del Mundial de Clubes.
Para el segundo semestre, River contrató a Juan Carlos Portillo para que compitiera por un lugar con el ídolo. Enzo siguió mostrando un nivel similar al de los primeros meses del año mientras el ex-Talleres terminaba con su puesta a punto. A veces jugaron juntos y en otras oportunidades alguno de los dos descansaba: una rotación lógica teniendo en cuenta que en ese momento el equipo estaba disputando tres competencias.
Sin embargo, Gallardo dio el golpe sobre la mesa a minutos de comenzar el partido de vuelta frente a Palmeiras. En la ida había puesto una línea de cinco defensores con Pérez como volante central, pero el mendocino estuvo muy solo y jugó un mal partido. Por eso, en Brasil, el DT decidió colocar una línea de cuatro y mandar al banco a su capitán. Esas casualidades del destino hicieron que Portillo se lesionara promediando la primera etapa y el Muñeco tuviera que recurrir a uno de sus líderes. Enzo jugó hasta el final con un profundo corte en su rodilla izquierda y no pudo hacer la diferencia ante un Palmeiras que convirtió tres goles en el segundo tiempo y aseguró su clasificación a los cuartos de final.
El tremendo corte de Enzo Pérez ante Palmeiras que lo marginó de las canchas por varias semanas
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Ese corte tuvo que cicatrizar y provocó que se perdiera varios partidos del Clausura, además del encuentro ante Racing por los cuartos de final de la Copa Argentina. Aquel partido ante la Academia fue un oasis para un River que agravaba su crisis futbolística cada fin de semana.
En ese contexto, el mendocino regresó a la convocatoria para el choque de semifinales frente a Independiente Rivadavia, en el que el Millonario cayó por penales y perdió una gran oportunidad de levantar un trofeo y meterse a la próxima Copa Libertadores. En el Clausura todo siguió igual: una caída ante Gimnasia en un Monumental que pidió "que se vayan todos" y un segundo tiempo en La Bombonera ante Boca en el que River se fue bailado y el 2 a 0 final quedó corto. Pérez no vio minutos en ninguno de los tres encuentros, pese al flojo rendimiento de Portillo y del colombiano Kevin Castaño, dos de los más criticados por los hinchas tras la derrota en el Superclásico.
El próximo domingo ante Vélez, Gallardo necesitará un plus de sus futbolistas; un cambio de mentalidad de un equipo apático, que atraviesa la peor crisis futbolística de la última década. Desde su experiencia y jerarquía, Enzo Pérez podría aportarle ese factor diferencial para sacar a River del pozo. Ya no depende de sí mismo para quedar tercero en la tabla anual y asegurarse la clasificación para la fase 2 de la próxima Copa Libertadores, pero una derrota podría hasta dejarlos afuera de los ocho clasificados a los playoffs, culminaría el año futbolístico del Millonario y, por ende, el ciclo de uno de los ídolos de Madrid en la institución.
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