Beto Alonso, el más aclamado: así fue el clima en las elecciones de River desde adentro
Desde temprano, el Monumental fue una fiesta democrática. Con más de 25.890 socios participando, Stefano Di Carlo se impuso en los comicios y el oficialismo continuará al frente del club. El más ovacionado: el eterno 10 campeón de la Libertadores e Intercontinental 1986.

Desde temprano, el Monumental se vistió de fiesta por las elecciones de River. El movimiento comenzó antes del mediodía y no se detuvo en toda la jornada. Familias enteras con camisetas, mates y banderas caminaron por las calles de Núñez bajo un sol fuerte que acompañó el caluroso día primaveral.
En cada acceso, largas filas de socios esperaban con paciencia para votar. En cada esquina, los candidatos conversaban con los hinchas, repartían folletos y sonreían ante cada pedido de foto. La elección se vivía con el fervor de un partido importante, pero con la calma de un festejo en casa.
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Entre aplausos y abrazos, Stefano Di Carlo fue el candidato más coreado durante todo el día. Con apenas 36 años, el secretario general de Jorge Brito se convirtió en el segundo presidente más joven y más votado de la historia de River, con 15.960 votos y más del 61%. Desde temprano, los socios se acercaban a saludarlo, pedirle fotos y felicitarlo como si ya supieran el resultado antes del cierre de las urnas. Una vez confirmado su triunfo, al grito de "Di Carlo presidente" y acompañado de redoblantes, los socios festejaron la victoria del dirigente.
Detrás suyo, Carlos Trillo quedó segundo con poco más del 16%, seguido por Luis Belli (9,68%), Daniel Kiper (8,29%) y Pablo Lunati (4,04%), que completaron el top. Trillo, reconocido por su cercanía con las glorias del club, fue otro de los más buscados. Belli, siempre acompañado por su familia, compartió charlas y sonrisas con quienes se acercaban a saludarlo. Kiper, algo más reservado, se mostró dialogando con socios que valoraron su proyecto deportivo. Lunati —enérgico, carismático— se llevó saludos, abrazos y pedidos de fotos de gran parte de los hinchas.
Pero entre tantas figuras políticas, hubo una presencia que eclipsó todas las miradas: Norberto Alonso. Cada paso suyo era un pequeño terremoto de emoción. Socios conmocionados que se abalanzaban para abrazarlo, besos, selfies. El Beto, el ídolo eterno, el número 10 que marcó generaciones, fue sin dudas el más ovacionado de la jornada. Su sola aparición generó aplausos espontáneos que retumbaban en las tribunas del Monumental.
Detrás suyo, Reinaldo "Mostaza" Merlo y Enzo Francescoli también se llevaron una lluvia de afecto y fotos, en un clima de pura emoción riverplatense. El propio Jorge Brito, presidente saliente, y Rodolfo D’Onofrio, su antecesor, recorrieron el estadio entre saludos y charlas con los socios. Ambos fueron recibidos con cariño, especialmente D’Onofrio, a quien muchos le agradecieron por “haber cambiado la historia moderna” del club.
Con más de 25.500 socios votando, un récord absoluto, River cerró su jornada electoral con aplausos y sin incidentes.. La democracia del club volvió a mostrar su grandeza. Y el futuro, con Di Carlo, que asumirá el próximo lunes, ya empezó a escribirse.
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