Milito no se jugó la vida por la Libertadores
El presidente priorizó otras cuestiones en lugar de reforzar al equipo como debía. ¿Cuándo se le presentará otra chance así?

Diego Milito en ningún momento se jugó la vida por la Copa Libertadores de América que tanto representa para Racing y para sus hinchas. Se preocupó por las finanzas del club, priorizó esa situación y en este momento eso está muy mal. Festejá después los balances, pero ahora dame la Copa aunque después tenga que sufrir dos años o cinco años como los que hoy vive San Lorenzo.
Si el estadio tiene una gotera grande como una olla, que llueva, pero dame la alegría de la Copa, quiero la Copa antes que nada. Y para eso le faltó un jugador de jerarquía. Traer un jugador de 8 millones de dólares, en definitiva, no iba a mandarte a la quiebra, porque cobraste 10 palos por Salas. El tema es dónde poner las prioridades en cada caso. Villa te hacía campeón. Faltó ese jugador que reemplazara a Salas e hiciera la diferencia.
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Y ojo que no digo esto ahora, con el diario del día después: lo vengo anunciando desde que se estaba jugando el Mundial de Clubes. Cuando se fue Salas, yo dije "chau, listo, se le fue el 50 por ciento de la chance de ganar la Libertadores". Porque Racing era Salas y Maravilla Martínez.
¿Por qué hoy Maravilla no es el mismo? Porque antes hacía la mitad del desgaste que hace en este momento: la otra mitad la hacía Salas. Y aparte se complementaban de manera extraordinaria. A veces eso ocurre de manera fortiuta, que dos jugadores se entiendan así. Hubo muchos casos de duplas que luego, con uno por acá y otro por allá, se perdió la magia.
Hace un tiempo dije: "Temo que Maravilla vuelva a ser el de antes". Ojalá me equivoque, por el bien del pibe. Y temo que Salas en River no sea el de Racing. Cuando se fue, era el Messi del fútbol argentino. Y hoy, bueno...
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Cuando Gallardo se equivoca, lo critican, y soy el primero. Cuando la pifia Riquelme, le recuerdan que trajo a Janson, a Martegani, a este o al otro. ¿Por qué nadie se ocupa de lo que hace mal Milito? Ojo, que son todos iguales, de carne y hueso... A mí no me asusta ninguno. Y por eso tengo que decir que el presidente de Racing dejó pasar una oportunidad que quizá al club no se le vuelva a presentar en 60 años.





