El secreto detrás de la preparación física y mental de Mohamed Salah para seguir en la élite
La disciplina de Mohamed Salah explican cómo el delantero egipcio se mantiene en la cima del fútbol mundial a los 33 años.
Mohamed Salah fue la gran figura del Liverpool que no solo logró convertirse durante la temporada pasada en el máximo goleador de la Premier League con 29 goles y en el mayor asistidor con 18 pases sino que además fue clave para que su equipo consiga el título de campeón. Con 33 años, el egipcio demostró que los años no son para él una dificultad y su disciplina y preparación física hacen que se mantenga en la élite del deporte.
Desde su etapa en el Chelsea, el jugador sentía que para jugar en Inglaterra debía mejorar su velocidad y fue allí cuando el gimnasio comenzó a ser su mayor aliado como herramienta para mejorar sus puntos débiles.
El delantero que hoy es compañero del argentino Alexis Mac Allister contó en una entrevista con L’Equipe en 2022 que fue en su llegada a la Roma en 2016 cuando comenzó a perfeccionar sus entrenamientos para recuperarse post partidos y sentirse en forma. Mientras residía en Italia construyó una cancha en el jardín de su casa y compró máquinas de cardio y pesas.
Un año después, cuando se unió al Liverpool, el entrenamiento físico ya era parte de su rutina diaria no solo dentro del club, también por fuera. Salah tiene en su hogar todo tipo de equipos de última generación como máquinas de pilates, crioterapia y una cámara hiperbárica para acelerar la recuperación muscular.
Además, controla mucho sus comidas. Alimentos como el brócoli, las batatas, el pescado, el pollo y las ensaladas son sus grandes aliados en el día a día mientras que el sushi es su opción cuando sale a comer. Su permitido es una pizza al mes y no consume alcohol debido a que la religión musulmana no lo permite.
Otro de los puntos claves de la preparación del futbolista egipcio es el trabajo que realiza para controlar su mente. Practica pilates, yoga y técnicas de meditación y visualización. Esto le sirve de ayuda a la hora de mantener la calma en momentos de presión y también para disminuir las posibilidades de tener lesiones graves.
Tener el control de su mente y cuerpo le permite hoy en día a Salah correr y acelerar menos que cuando era más joven y hacerlo de manera más selectiva iniciando desde posiciones más retrasadas para tener más espacio de carrera y no bajar sus tiros al arco y goles que siguen intactos.
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