Shiffrin superó las 100, Vonn ganó con 41 años y Odermatt va rumbo a la quinta
Shiffrin superó las 100, Vonn ganó con 41 años y Odermatt va rumbo a la quinta

Madrid, 29 dic (EFE).- La estadounidense Mikaela Shiffrin marcó un hito al superar las cien victorias en Copa del Mundo durante 2025; su compatriota Lindsey Vonn no se quedó atrás y -en su segunda temporada tras su regreso, después de cinco alejada de las pistas y con una rodilla de titanio- volvió a ganar ¡a los 41 años!; y el suizo Marco Odermatt, que avanza con firmeza hacia una quinta, confirmó su dominio al capturar su cuarto gran Globo de Cristal seguido.
Shiffrin, de 30 años, que había batido en marzo de 2023 -con dos victorias en apenas 24 horas y en Are (Suecia)- el récord absoluto histórico de otro mito, el sueco Ingemar Stenmark, 86 veces triunfal en Copa del Mundo entre mediados de los años 70 y finales de los 80; se lesionó a finales de noviembre del año pasado y estuvo dos meses apartada de la competición antes de convertirse, al ganar el eslalon de Sestriere (Italia), en la primera de la historia en alcanzar las cien victorias en la competición de la regularidad.
Ganadora de absolutamente todo desde hacía años, la súper-campeona de Vail (Colorado) cerró la pasada temporada con la 101, al anotarse, en su país, el eslalon de Sun Valley. Eso, después de convertirse asimismo -al capturar oro, junto a Breezy Johnson, en la nueva combinada por equipos de los campeonatos de Saalbach (Austria)- en la primera de la historia en ganar títulos en siete Mundiales seguidos.
QuÍntuple ganadora de la general de la Copa del Mundo, 'Mika' cerró el año a lo grande y el domingo elevó a 69 su otro récord estratosférico, el de victorias en una misma disciplina, al anotarse el eslalon de Semmering (Austria). Estación en la que aumentó a 106 su nómina de éxitos en una competición que lidera, en la que apunta a igualar los seis triunfos globales de la austriaca Annemarie Moser-Pröll, la gran campeona de los años 70, y a capturar su noveno Globo de esa disciplina.
Como si quisiera compartir escena con su afamada compatriota, la no menos famosa Lindsey Vonn -retirada en 2019, año en el que se le concedió el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, con 82 victorias en la Copa del Mundo, que ganó cuatro veces, y un muy brillante palmarés que incluía un título olímpico, dos oros mundiales y once medallas en grandes eventos- protagonizó el otro gran bombazo de 2025.
Nacida en St Paul (Minnesota) y con la rodilla derecha reconstruida cuatro meses antes -tras innumerables operaciones- con dos piezas de titanio, Lindsey ya se había convertido, en marzo, en la esquiadora de más edad en subir a un podio de Copa del Mundo al acabar segunda, con 40, el supergigante de las finales de esa competición disputado en Sun Valley.
Esta temporada -que arrancó a finales de octubre- elevó la apuesta y el 12 de diciembre logró, en St. Moritz (Suiza), su octogésima tercera victoria en ese torneo. Elevando a 44 su récord absoluto -entre hombres y mujeres- de triunfos en descenso; y mejorando la plusmarca de la italiana Federica Brignone -última ganadora (por segunda vez) del gran Globo de Cristal-, que en marzo se había convertido, con 34 años, en la ganadora más veterana de todos los tiempos al anotarse el 'súper' de La Thuile.
Lindsey no se quedó ahí. También batió, al vencer en St Moritz, el récord histórico absoluto: el del suizo Didier Cuche, que había ganado con 37, ante su afición, el supergigante de Crans Montana de 2012.
Al día siguiente, Vonn fue segunda en el segundo descenso disputado en la histórica estación helvética. Y en el penúltimo fin de semana del año repitió tercer puesto en el descenso y el 'súper' disputados en Val d'Isere (Francia).
Todo esto, en una temporada que alcanzará su punto álgido dentro de dos meses, en los Juegos de Milán-Cortina d’Ampezzo (Italia), cuyas pruebas femeninas de esquí alpino se disputarán precisamente en la citada estación de los Dolomitas: la segunda en la que más victorias festejó Lindsey, por detrás de Lake Louise (Canadá). En la que su compatriota Shiffrin -que lidera la general de la Copa del Mundo con 195 puntos de ventaja sobre la suiza Camille Rast, campeona mundial de eslalon- buscará, al menos, un tercer oro olímpico.
Odermatt, de 28, demostró durante 2025 por qué es el nuevo ídolo deportivo de la Confederación Helvética con una cuarta victoria seguida en la general de la Copa del Mundo. El astro de Stans, quíntuple campeón mundial junior siete años antes en Davos (Suiza), ganó en Saalbach el oro mundial de supergigante, completando su colección de títulos intercontinentales en las tres disciplinas en las que compite.
Dos años antes, en los Mundiales de Courchevel (Francia) 'Odi' -que entre su equipo de entrenadores cuenta al español José Luis Alejo- había ganado oro en gigante y en descenso. En los campeonatos de Saalbach -donde el que más brilló fue su compatriota Loic Meillard, con dos oros y un bronce- unió su nombre a los de su paisano Pirmin Zurbriggen, el austriaco Hermann Maier y el estadounidense Bode Miller: los tres que con anterioridad habían logrado esa proeza.
Odermatt repitió el pleno de la temporada anterior y ganó la Copa del Mundo capturando asimismo las tres Bolas de Cristal de las modalidades en las que compite. Con su quinto triunfo de este curso -el descenso de Val Gardena (Italia), el pasado 18 de diciembre- igualó los 50 del legendario Alberto Tomba y ya sólo tiene por delante a 'Herminator' Maier (54); a otro austriaco, Marcel Hirscher -único que ha ganado ocho veces (seguidas) el gran Globo, con 67 éxitos -; y a Stenmark, el más victorioso entre los hombres, con 86.
El líder del muy potente equipo suizo lidera la general con extrema holgura. Suma 855 puntos, casi el doble que su inmediato perseguidor, el austriaco Marco Schwarz, que tras superar la grave lesión que lo apartó de las pistas durante casi toda la pasada temporada, ganó dos de las tres últimas carreras de 2025: el gigante de Alta Badia y el 'súper' de Livigno, ambas en Italia.
Si las lesiones lo respetan, sólo una auténtica hecatombe evitará que Odermatt -que también irá a por todas en Bormio, sede de las pruebas olímpicas del esquí alpino masculino- gane su quinto gran Globo de Cristal seguido dentro de tres meses. Igualaría, de esa forma, el registro del luxemburgués Marc Girardelli y se quedaría a tiro de tres del asombroso récord histórico del austriaco Hirscher, que, en su segundo regreso a la competición -representando al país de su madre- aspira a ser olímpico una vez más, esta vez como neerlandés.
Adrián R. Huber






