Dientes volando, golpes sin reglas y un campeón inesperado: así fue el brutal primer UFC de la historia
En 1993, ocho desconocidos se metieron a un octágono sin guantes ni normas. Uno terminó con una dentadura incrustada en el pie, otro sin saber que lo iban a pelear en el piso. Así nació la mayor liga de combate del mundo.
El 12 de noviembre de 1993, un evento sin precedentes sacudió a Estados Unidos: ocho peleadores de diferentes disciplinas se enfrentaron sin guantes, sin árbitro en el ring y prácticamente sin reglas.
El cartel prometía una batalla salvaje para saber cuál era el estilo de lucha más letal. Así nació el UFC 1, en Denver, Colorado, con un ambiente cargado de morbo, violencia y curiosidad.
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La idea fue del excéntrico Art Davie, un vendedor de autos obsesionado con las peleas reales. Inspirado por un artículo de Playboy, se alió con Rorion Gracie, un brasileño empeñado en demostrar que el jiu-jitsu era superior a cualquier otro arte marcial.
Juntos crearon un torneo que parecía sacado de un videojuego, con luchadores de sumo, taekwondo, boxeo, kickboxing y hasta savate.
La locura comenzó con una patada que voló tres dientes al hawaiano Teila Tuli, uno de los cuales terminó clavado en el pie del holandés Gerard Gordeau, que también se fracturó la mano en ese mismo combate.
El impacto fue tal que más de 86 mil personas compraron la transmisión por TV, triplicando las expectativas. Lo que vieron fue algo nunca antes transmitido en vivo.
Pero el gran protagonista fue Royce Gracie, hermano menor de Rorion, que con apenas 80 kilos y una mirada tranquila, sorprendió a todos. Noqueó sin esfuerzo a un boxeador, durmió a un especialista en lucha y en la final sometió a Gordeau en menos de dos minutos.
Lo hizo con técnica pura, desde el suelo, mientras los otros apenas entendían lo que pasaba. Era el inicio del dominio brasileño. "Tenía que probarle a mi familia que era un luchador", dijo el primer campeón de UFC, quien tras el combate que usó parte de su premio de US$50.000 para ir a Disneylandia.
Así fue el sangriento UFC 1, el primero en la historia de la franquicia
El UFC nació con escándalo, sangre y gloria. Sin saberlo, Royce Gracie cambió la historia de las artes marciales mixtas para siempre y convirtió su apellido en leyenda.
El evento fue tan impactante que el senador John McCain intentó prohibirlo, calificándolo como “una pelea de gallos humana”. Pero era tarde: la jaula ya estaba abierta.
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