¿Tu perro es más inteligente que el resto? Las cinco pruebas para verificarlo fácilmente
Veterinarios y psicólogos caninos proponen juegos simples que ayudan a evaluar la memoria y el ingenio de los perros.

La inteligencia de los perros sigue siendo un tema que fascina tanto a científicos como a dueños. Muchos se preguntan si su mascota es más lista de lo habitual y existen juegos caseros que sirven para poner a prueba su ingenio de manera divertida. Conocé los detalles.
¿Tu perro es más inteligente que el resto? Las cinco pruebas para verificarlo fácilmente
De acuerdo con veterinarios y psicólogos caninos, cinco pruebas sencillas ayudan a observar cómo piensa un perro. No son exámenes definitivos, pero sí actividades que estimulan su mente y muestran su capacidad para aprender y resolver problemas. Estas son las cinco pruebas caseras más recomendadas:
- La prueba de la toalla: consiste en colocar una toalla liviana sobre la cabeza del perro y ver cuánto tarda en liberarse. Si lo hace rápido, demuestra habilidades para resolver obstáculos. Eso sí, los especialistas recomiendan observar bien la reacción, porque algunos perros pueden incomodarse, y en ese caso es mejor reemplazarla por juegos más amigables.
- La golosina escondida: el dueño esconde un premio mientras el perro no mira. Luego se lo deja entrar al lugar para ver si logra encontrarlo. Este ejercicio mide la memoria espacial y la capacidad de recordar dónde se ocultan los objetos. Con la práctica, muchos perros se vuelven más veloces y demuestran un aprendizaje rápido.
- El juego de las tazas: se colocan dos o tres tazas idénticas en el piso y se esconde una golosina debajo de una de ellas. Después, el dueño señala la correcta. Si el perro entiende la señal y elige bien, revela algo clave: la habilidad para interpretar gestos humanos, algo en lo que incluso superan a otros animales como los chimpancés.
- La prueba de la confianza: se hizo popular en redes sociales y consiste en caminar con el perro lentamente hacia una pared para ver si evita chocar. Si el animal reacciona antes de topar con el obstáculo, demuestra atención, reflejos y confianza en su guía. Es un ejercicio simple, pero útil para medir concentración en movimiento.
- El reto de la barrera: se coloca un premio detrás de un objeto transparente, como un vidrio o acrílico. Al principio, el perro intentará alcanzarlo de frente, pero la clave está en ver si logra rodear la barrera. Esto muestra autocontrol y razonamiento espacial: resistir el impulso inmediato para encontrar una solución más inteligente.
Los especialistas coinciden en que estos juegos deben ser seguros, positivos y divertidos. Más allá de los resultados, lo importante es que el perro se sienta estimulado y refuerce el vínculo con su familia. Al final, la verdadera inteligencia se mide en la capacidad de adaptarse, aprender y disfrutar junto a quienes lo rodean.
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