Sin lavandina: el truco sencillo para dejar tu ropa blanca como el primer día
Una técnica tradicional propone una solución económica con productos de uso diario, ideal para renovar prendas sin utilizar químicos fuertes.

Una fórmula sencilla y transmitida de generación en generación vuelve a ser tendencia por su eficacia para recuperar el blanco original de la ropa sin recurrir a productos costosos. La clave está en combinar dos elementos presentes en cualquier hogar: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Sin lavandina: el truco sencillo para dejar tu ropa blanca como el primer día
El método se divide en dos momentos esenciales. Primero, hay que disolver una taza de bicarbonato en agua tibia dentro de un recipiente amplio. Luego, sumergir las prendas claras y dejarlas en remojo, preferentemente durante toda la noche, aunque con una hora ya se logran mejoras visibles.
Lo interesante de esta técnica es que aprovecha las propiedades naturales del bicarbonato, conocido por su capacidad para eliminar olores y desincrustar suciedad. El segundo paso se concentra en las manchas más rebeldes: antes del lavado, se aplica vinagre blanco directamente sobre esas zonas para potenciar el efecto blanqueador.
También se sugiere añadir media taza de vinagre en el compartimento del suavizante del lavarropas. Este líquido no solo aclara las telas, sino que además suaviza las fibras y ayuda a neutralizar olores. Como toque final, se recomienda dejar secar las prendas al sol, lo cual no solo es más ecológico, sino que además intensifica el blanqueo gracias a la acción de los rayos UV.
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