Ronroneo vs. maullido: qué significa cada sonido y para qué lo usan los gatos
Un estudio reciente reveló que el ronroneo es una señal más estable e individualizada, mientras que el maullido se adapta según la situación y la relación con los humanos.

Los gatos tienen un repertorio sonoro amplio, pero dos de las vocalizaciones más conocidas son el maullido y el ronroneo, y cada una cumple funciones distintas en su comunicación. Un estudio científico comparó estas dos formas de “hablar felino” y aporta claves para entender qué significan y cuándo aparecen.
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El maullido es versátil y flexible: los gatos domésticos lo utilizan sobre todo para interactuar con las personas —para pedir comida, atención o expresar incomodidad— y su estructura varía mucho según la situación. La domesticación impulsó esa diversidad porque los gatos aprendieron a ajustar sus maullidos según lo que necesitan comunicar con sus cuidadores.
En cambio, el ronroneo es un sonido continuo, de baja frecuencia, que se produce con la boca cerrada y está asociado a contextos de relajación o contacto cercano —como cuando un gato está tranquilo sobre el regazo de su dueño o con su madre y hermanos—. El estudio confirmó que cada gato tiene un ronroneo característico, con una estructura bastante estable, lo que permite incluso identificar al individuo con bastante precisión a partir de ese sonido.
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¿Qué te están diciendo con esos sonidos?
- Maullido: es la principal herramienta para “hablar” con humanos. Puede expresar hambre, necesidad de atención, incomodidad o peticiones específicas.
- Ronroneo: suele aparecer en momentos de calma y cercanía, aunque no siempre significa felicidad exclusivamente; los gatos también ronronean cuando están estresados o incluso con dolor, usándolo como una forma de autoconsuelo o regulación emocional.
Comprender estas diferencias te ayuda a mejorar la convivencia con tu gato y a interpretar mejor lo que intenta comunicar, ya sea cariño, pedido de atención o incluso malestar.





