Quien tiene cáscara de banana tiene un tesoro: ¿por qué y cómo aprovechar?
Una vez deshidratadas, estas pieles pueden ser utilizadas como infusión, repelente natural y hasta como aromatizante casero.
Aunque suelen terminar en la basura tras disfrutar la fruta, las cáscaras de banana esconden propiedades que se potencian con el calor del sol, lo que las convierte en un recurso natural ideal para el hogar. Dejar que se sequen al aire libre no solo intensifica su fragancia, sino que habilita usos que van desde la cocina hasta el bienestar personal.
Quien tiene cáscaras de banana tiene un tesoro: por qué y cómo aprovecharlas
Durante el secado, se concentran compuestos como el potasio y los antioxidantes, elementos beneficiosos para la salud que se vuelven más accesibles en infusiones y preparados naturales.
Otro de los usos más valorados es el gastronómico. Una vez secas, estas pieles pueden sumarse a recetas o preparaciones dulces, y aportan un sabor cítrico único. En este terreno, una de las opciones más populares es el té de cáscara de banana, ideal para aprovechar sus nutrientes de forma sencilla.
Para preparar té de cáscara de banana, seguí estos pasos:
- Lava las cáscaras cuidadosamente para eliminar residuos.
- Dejalas secar al sol o en horno a baja temperatura durante 2 a 3 horas.
- Herví agua y agregá las cáscaras secas.
- Cociná a fuego bajo por 5 minutos, apagá y dejá reposar otros 5 minutos.
- Colá el líquido y endulzá a gusto.
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