Qué significa que no te guste celebrar Año Nuevo, según la psicología
La psicología explica por qué muchas personas prefieren evitar las celebraciones de fin de año.

No a todos les entusiasma el ruido de los fuegos artificiales, las reuniones familiares o el conteo regresivo para brindar. Sentir rechazo por el festejo de Año Nuevo es más habitual de lo que parece, y tiene fundamentos emocionales y psicológicos. Conocé los detalles.
Qué significa que no te guste celebrar Año Nuevo, según la psicología
La psicología sostiene que no querer celebrar esta fecha puede estar ligado a diferentes factores emocionales. El balance de fin de año puede generar ansiedad, tristeza o frustración por lo no logrado. También influye el rechazo a las multitudes, la presión social o simplemente el deseo de estar en paz.
Entre las causas más comunes que detectan los especialistas, se destacan:
- Ansiedad por el cierre de ciclo: la obligación de evaluar el año puede resultar abrumadora.
- Malos recuerdos o pérdidas: muchas personas asocian esta fecha con ausencias importantes.
- Fatiga social: tras un año intenso, el cuerpo y la mente piden descanso, no más exposición.
- Rechazo a lo impuesto: hay quienes no se sienten representados por las tradiciones o rituales.
- Trastornos del estado de ánimo: como la depresión o el estrés, que se agudizan en diciembre.
No disfrutar estas celebraciones no significa estar mal emocionalmente. De hecho, los psicólogos remarcan que respetar las propias emociones y no forzarse a encajar es una forma de autocuidado. Reconocer lo que uno siente es clave para la salud mental.





