¿Qué significa "Cogito Ergo Sum", la frase en latín más famosa de la filosofía?
La expresión de René Descartes marcó un antes y un después en la filosofía occidental y en la forma de entender la certeza del ser humano.

La frase “pienso, luego existo” es uno de los conceptos más conocidos de la filosofía y pertenece a René Descartes, considerado el padre de la modernidad. Con esta afirmación, buscó demostrar que la única verdad indudable es la existencia del propio pensamiento. Conocé los detalles.
Descartes desarrolló esta idea en el siglo XVII, en plena búsqueda de certezas absolutas frente a un mundo cargado de dudas. La conclusión fue clara: si podemos dudar, es porque estamos pensando, y si pensamos, necesariamente existimos. Esa es la base de su “Cogito, ergo sum” en latín.
Claves del pensamiento cartesiano
- La duda metódica: poner en cuestión todo lo que no sea absolutamente seguro.
- El pensamiento como prueba de existencia: nadie puede negar su propia capacidad de razonar.
- Fundar el conocimiento en bases sólidas y racionales, dejando de lado creencias sin evidencia.
Este planteo rompió con las tradiciones medievales y dio inicio a un modo de pensar que influyó en la ciencia, la filosofía y la cultura moderna. En síntesis, Descartes colocó al ser humano y su razón como punto de partida para todo conocimiento.
A más de 400 años de su formulación, la frase “pienso, luego existo” sigue siendo un recordatorio de que la conciencia y la reflexión son la prueba más firme de nuestra propia existencia.
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