Qué es el Slow Fade: señales, efectos y qué hacer para evitar angustias en las citas
El “slow fade” es un tipo de distanciamiento paulatino que puede generar inseguridad emocional en las relaciones.
En el mundo digital de las citas modernas, aparece una modalidad de alejamiento sutil llamada “slow fade”. A diferencia del ghosting, no se corta todo contacto de golpe; más bien se va reduciendo la comunicación de forma progresiva hasta que la conexión se desdibuja. Conocé los detalles.
La idea detrás del slow fade es dejar que la relación se extinga lentamente sin tener una conversación explícita. Desde mensajes cada vez más cortos hasta planes cancelados con excusas, la otra parte va recibiendo señales intermitentes de que algo cambió. Este comportamiento daña emocionalmente porque genera ansiedad, confusión y desgaste, ya que quien lo sufre queda esperando claridad mientras ve cómo se apaga lo que antes tenía presencia.
Claves para reconocer un “slow fade”
- Disminución paulatina en la frecuencia y calidad de los mensajes
- Cancelaciones sucesivas de encuentros con excusas vagas
- Desinterés en hablar sobre el futuro de la relación
- Interacciones superficiales o tibias, sin profundidad emocional
- La persona rara vez inicia la comunicación
Causas comunes y cómo responder
Desde la evitación del conflicto hasta el miedo a herir directamente al otro, las razones detrás del slow fade suelen ser emocionales y a veces inconscientes. Para quien lo atraviesa, algunas recomendaciones útiles:
- Poner las cartas sobre la mesa: conversar sinceramente sobre lo que está pasando y pedir claridad.
- Definir límites personales: establecer cuánto silencio o cambio estás dispuesto a tolerar.
- Cuidar tu bienestar emocional: rodearte de redes de apoyo y no cargar solo con la incertidumbre.
- Aceptar que no siempre habrá respuesta clara: tener en claro que algunas personas eligen el silencio como salida.
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