¿Por qué cada vez más gente mezcla bicarbonato con agua oxigenada en casa?
Una combinación sencilla que se volvió viral por sus múltiples aplicaciones, aunque con algunas precauciones necesarias.

El uso de bicarbonato de sodio junto con agua oxigenada se volvió habitual en muchos hogares como alternativa casera para limpiar, blanquear y desinfectar. Se sugiere porque sus efectos se potencian cuando se combinan, aunque su aplicación debe hacerse con moderación para evitar daños.
La combinación actúa como una pasta multiuso que:
- elimina manchas difíciles en superficies,
- blanquea ropa clara,
- desinfecta utensilios de cocina,
- neutraliza olores persistentes,
- ayuda a remover moho en zonas húmedas.
Esta solución aprovecha que el bicarbonato es un abrasivo suave que no daña superficies sensibles, mientras que el agua oxigenada aporta propiedades desinfectantes y blanqueadoras. Al juntarlos, se busca maximizar sus virtudes sin recurrir a químicos agresivos.
Cómo preparar la mezcla
La proporción habitual recomendada es tres partes de bicarbonato por una de agua oxigenada (10 volúmenes). Mezclá bien hasta lograr una pasta homogénea. Si necesitás una acción más suave, podés diluir un poco con agua antes de aplicarla.
Mirá también
¿Cómo aplicar tu perfume para que dure más tiempo?
Usos más frecuentes
- Limpiar las juntas de azulejos o entrepisos con un cepillo.
- Recuperar la blancura de prendas: sumergir la ropa en la pasta diluida unos minutos antes de lavar.
- Desinfectar tablas de cortar, recipientes plásticos u otros utensilios.
- Quitar olores adheridos a ciertos objetos.
Precauciones y límites de uso
- Evitá aplicarla sobre superficies delicadas, pinturas o materiales sensibles que puedan dañarse.
- En contacto prolongado con la piel, puede producir irritación: usá guantes si es necesario.
- No sustituye productos específicos ni tratamientos médicos: si pensás usarla para higiene bucal o uso corporal, consultá con un especialista.
- Siempre enjuagá bien después de su uso.
No te pierdas nada