Para qué sirve atar una cinta roja a la sidra en Navidad y qué energía atrae
Un ritual simple que va más allá de la decoración y busca atraer buena suerte en el inicio del nuevo año.
En muchas mesas argentinas, la sidra no falta a la hora del brindis de medianoche. Entre las tradiciones más repetidas aparece un gesto que llama la atención: atar una cinta roja en la botella antes de abrirla. Aunque parezca un detalle menor, tiene un significado profundo ligado a los deseos para el año que empieza. Conocé los detalles.
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¿Para qué sirve atar una cinta roja a la sidra en Navidad y qué energía atrae?
La cinta roja se coloca para atraer buena suerte, prosperidad y protección. No es solo una costumbre estética, simboliza la intención de dejar atrás las malas energías y comenzar un nuevo ciclo con equilibrio, salud y abundancia, justo en el momento más importante de la Nochebuena.
El color rojo está históricamente asociado a la fuerza, la energía y la protección. En distintas culturas representa el amor, la vitalidad y funciona como un escudo frente a la envidia o la mala onda. Por eso se vincula de forma directa con el brindis, la celebración y los nuevos comienzos.
El ritual es simple y se adapta a cada familia, pero suele seguir estos pasos clave:
- Conseguir una cinta roja, sin importar el material.
- Atarla al cuello de la botella antes de la medianoche, con un nudo o moño.
- Dejarla puesta hasta el brindis.
- Pedir un deseo o agradecer al momento de descorchar.
- Guardar la cinta como amuleto o desecharla después.
Más allá de las creencias, el gesto representa un deseo colectivo de un año próspero y lleno de alegría. En torno a la mesa, la cinta roja en la sidra se transforma en un símbolo de unión, esperanza y buenos augurios para todos los que levantan la copa.
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