Una planta que todos recomiendan para enfriar los ambientes: cuál es y por qué funciona
Una enredadera muy usada en arquitectura bioclimática empezó a ganar terreno en hogares argentinos por su capacidad de refrescar paredes y bajar la temperatura interior.

En pleno verano, cuando el sol castiga y las paredes acumulan calor todo el día, muchas casas argentinas terminan funcionando como hornos. Ese recalentamiento sigue incluso de noche y obliga a depender del aire acondicionado para lograr un poco de alivio. Pero una solución natural está ganando espacio en proyectos de arquitectura y en patios urbanos. Conocé los detalles.
La planta que todos recomiendan para enfriar los ambientes: cuál es y por qué funciona
La enredadera que logra bajar notoriamente la temperatura interior es la uva japonesa, una especie capaz de cubrir fachadas y generar un efecto de enfriamiento natural. Funciona con dos mecanismos comprobados, bloquea el sol directo y genera frescura a través de la evapotranspiración, lo que reduce la temperatura de la pared entre 5°C y 15°C según estudios en fachadas vegetadas.
Su eficiencia se explica por dos acciones clave, que la convierten en una aliada ideal para casas muy expuestas al sol:
- Sombra directa sobre la pared, gracias a hojas amplias que impiden que el muro absorba calor.
- Liberación de vapor de agua, proceso que enfría el aire circundante de manera similar a los jardines verticales.
La combinación de ambos efectos genera un entorno más fresco y reduce la necesidad de equipos eléctricos.

La uva japonesa también se destaca por su mantenimiento bajo y su capacidad para cubrir grandes superficies sin dañar las paredes. En verano da sombra, en invierno deja pasar la luz porque pierde sus hojas y, además, ofrece un color rojizo muy vistoso en otoño. Es una opción accesible y eficiente para mejorar el confort térmico sin consumir energía.
Para aprovecharla al máximo, conviene ubicarla en paredes con sol fuerte a la tarde, patios calurosos, medianeras expuestas o pérgolas que necesiten sombra. Al principio requiere una guía o alambre para trepar, pero después se sostiene sola. Por eso, muchos especialistas la consideran una alternativa simple, económica y totalmente natural para combatir el calor en casa.





