¿Cómo preparar el gratén de atún que se volvió furor para Navidad?
Una receta simple y bien gourmet que transforma una lata de atún en un plato ideal para una cena navideña elegante.

El gratén de atún se convirtió en una de las opciones más buscadas para darle un giro gourmet a la mesa navideña. Esta preparación combina sabores intensos con una textura cremosa y un dorado irresistible que luce espectacular en cazuelitas individuales. Con una lata de atún podés armar un plato digno de restaurante. Conocé los detalles.
Cómo preparar el gratén de atún que se volvió furor para Navidad
Este gratén se destaca por su mezcla de atún, beicon, vino blanco, nata y queso gruyère, una combinación que eleva un ingrediente sencillo a un nivel totalmente festivo. El contraste entre lo cremoso y lo crocante lo vuelve ideal como entrada caliente para acompañar con un vino blanco suave o un espumante brut.
Lo más interesante es que esta receta, con guiños a la cocina francesa moderna, aporta un toque sofisticado sin complicaciones. La preparación es rápida, usa pocos pasos y permite presentarlo en porciones individuales que suman elegancia a la mesa. Además, su sabor es perfecto para quienes buscan algo distinto a las recetas tradicionales de Navidad.
Ingredientes del gratén de atún
- 1 lata de atún natural (600 g)
- 2 cebollas grandes
- 50 g de beicon en cubitos
- 1 vasito de vino blanco
- ½ litro de caldo de pescado
- 1 vasito de nata líquida
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 30 g de manteca
- 40 g de queso gruyère rallado
- Sal, pimienta y nuez moscada
Preparación paso a paso
- Reducí en un cazo el vino blanco junto con el caldo de pescado hasta que disminuya a la mitad.
- Sofreí la cebolla con el beicon en una mezcla de manteca y aceite hasta que quede transparente.
- Sumá la reducción de caldo y vino, incorporá la nata y condimentá con sal, pimienta y nuez moscada.
- Colocá la mitad de la salsa en cazuelitas aptas para horno.
- Agregá el atún desmenuzado y cubrí con el resto de la mezcla.
- Espolvoreá con gruyère y gratiná a 200 °C por unos 10 minutos hasta dorar bien.
El resultado es un entrante cálido, cremoso y de aroma intenso, ideal para abrir una cena navideña con un toque gourmet argentino y sin demasiada vuelta.





