Colocar flores frescas en tu casa ayuda a reducir el estrés, según la ciencia
Un estudio reciente revela que la presencia de flores frescas en nuestros ambientes cotidianos genera efectos positivos sobre la ansiedad y la calma.
Agregar flores frescas al hogar o al lugar de trabajo produce una disminución medible del estrés y mejoras en el estado emocional, según una investigación reciente publicada por científicos especializados. Con simples arreglos florales en espacios comunes, los resultados mostraron una reducción en los niveles de ansiedad y una sensación general de bienestar.
Los investigadores trabajaron con grupos que colocaron flores vivas en sus ambientes durante días consecutivos y monitorearon cambios psicológicos con cuestionarios estandarizados y mediciones fisiológicas. En comparación con ambientes sin flores, quienes tenían arreglos reportaron:
- Menor ansiedad y nerviosismo
- Más calma y estados de ánimo positivos.
- Mejores niveles de atención y concentración.
- Sensación subjetiva de mayor bienestar general.
Según los autores, estos efectos se relacionan con la esperanza evolutiva del ser humano hacia ambientes naturales: las flores aportan estímulos visuales, olfativos y simbólicos que activan respuestas emocionales positivas.
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Para aprovechar esto en tu vida diaria, podés:
- Elegir flores con aromas suaves (rosas, lavanda, jazmín) para no saturar el ambiente.
- Colocarlas en lugares que ves frecuentemente: escritorio, mesita de luz, comedor.
- Cambiarlas cada pocos días para evitar que marchiten y pierdan efecto.
- Complementar con plantas verdes para prolongar el contacto natural.
En síntesis, no hace falta un gran jardín: incluso un jarrón con flores vivas puede ser una sencilla estrategia para mejorar tu calidad de vida en espacios cotidianos.
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