Llegó por descarte, se volvió figura y podría irse en conflicto con la dirigencia: el paso de Angulo por Independiente
El lateral izquierdo colombiano no era prioridad en el mercado de transferencias, pero se convirtió en una pieza clave para Julio Vaccari. Tras la victoria ante Gimnasia de Mendoza, apuntó contra los directivos.

"Desde el club nunca me cuidaron y esa es mi bronca con los directivos, se rompió una relación, no supieron manejar las cosas", disparó Álvaro Angulo, el lateral izquierdo de Independiente, luego de la clasificación a los octavos de la Copa Argentina tras vencer a Gimnasia de Mendoza con un gol suyo.
El futuro del colombiano en el Rojo está muy en duda y tiene en vilo al entrenador Julio Vaccari, ya que es una de las figuras del equipo, pese a que había arribado en el último mercado de pases tras no poder cerrar a Román Vega ni Malcom Braida.
El oriundo de Tumaco llegó libre de Atlético Nacional, donde había tenido un gran año. En el 2024 disputó 47 partidos, anotó siete goles, repartió cuatro asistencias y lideró las estadísticas en duelos ganados y recuperaciones de pelota. Además, en el aspecto colectivo cerró la temporada de gran manera, ya que su equipo obtuvo el Clausura y la Copa Colombia.
Sin embargo, no arregló la extensión de su vínculo por desacuerdos en el aspecto salarial con la dirigencia del Verdolaga. Quedó libre y se presentó como una opción interesante en el mercado de pases. Pero no fue prioridad para el Rojo, que primero hizo ofrecimientos por Vega y Braida.
El lateral de Argentinos fue descartado rápidamente, ya que el Bicho pretendía venderlo al exterior. Finalmente no llegaron ofertas convincentes y se quedó en La Paternal. Luego intentaron por el cordobés que en ese entonces militaba en San Lorenzo y estuvieron muy cerca de llevárselo. El acuerdo entre clubes estaba, pero las exigencias salariales del jugador eran muy altas para lo que podía pagar el Rey de Copas, motivo que truncó la transferencia.
A pocos días del comienzo del Torneo Apertura se decantaron por Angulo, que firmó hasta diciembre del 2027. La operación se resolvió rápido y se puso a disposición de Vaccari la semana previa al debut frente a Sarmiento. Con el correr de los entrenamientos y los partidos, sus características comenzaron a enamorar al entrenador.
Más allá de su potencia y velocidad para proyectarse ofensivamente, algo habitual en los laterales colombianos, también se destaca en el aspecto defensivo; cierra bien por detrás del central y es muy firme en los duelos individuales.
Fue suplente en las primeras seis jornadas, y la mayoría de las veces que ingresó lo hizo como extremo por el sector izquierdo, para explotar su velocidad en los contraaataques y ayudar a Adrián Spörle en la marca. Jugando allí anotó su primer gol en el club, ante Gimnasia por la tercera fecha.
Frente a Platense en Vicente López, el exlateral de Arsenal debió ser reemplazado por lesión sobre el final del primer tiempo y por primera vez Angulo jugó en su posición natural. En aquel partido participó del único gol de su equipo: desbordó a pura potencia por el costado y tiró un centro que se desvió en Ignacio Vázquez y se coló en el segundo palo.
A partir de ese momento no salió más. Fue titular y convirtió ante Instituto en el partido siguiente y cuajó grandes actuaciones en los encuentros posteriores. Quizá su mejor partido fue el clásico ante Racing, donde comandó la gran mayoría de los ataques de su equipo y anotó de cabeza el empate. Luego marcó frente a Boca en un clásico en el que le dio el pase a semis del Apertura.
También participó en uno de los tantos de la goleada ante Godoy Cruz, aunque oficialmente se lo dieron a Lucas Arce en contra. Los fríos números dicen que acumula cinco festejos en 24 partidos, nada mal para un lateral izquierdo, pero las estadísticas se quedan cortas teniendo en cuenta lo que le aporta al equipo ofensivamente.
Angulo es uno de los tantos refuerzos exitosos desde la llegada de Vaccari al club. Aunque este no fue pedido expreso del técnico, o al menos no estaba dentro de sus prioridades, el DT se enamoró de sus cualidades y le encontró un sitio dentro del once. Después el colombiano hizo lo suyo y se ganó rápidamente el cariño del exigente hincha de Independiente.
Sin embargo, tras su gran semestre, en este mercado apareció Pumas dispuesto a llevarse al futbolista tasado en 3,5 millones de dólares, y desde Avellaneda, que tiene el 50% del pase, están dispuestos a venderlo. Aunque no lo aclaró, lo que generó malestar en el futbolista es que se habló de que ya había aceptado un contrato ampliamente superior al que tenía en el Rojo y que tenía todo listo para irse. Incluso trascendió que en la semana no se había entrenado junto a sus compañeros.
"Tengo mucha bronca con los dirigentes. No puedo confirmar nada, en este momento estoy en Independiente, nunca dejé de entrenar, estoy preparado para lo que me toque y ahora estoy acá. No puedo decir si me voy o me quedo", apuntó tras el partido.
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Vaccari también bancó al colombiano en sus versiones: "Álvaro es jugador de la institución, hoy está con nosotros. Segundo, para mí algo muy importante, el abordaje del periodismo sobre la situación de Álvaro. Álvaro es un chico que, desde que vino a la institución, se brindó al máximo. Desde que se incorporó, futbolísticamente demostró estar a la altura".
¿Cómo seguirá esta novela que parece no tener marcha atrás entre la relación del futbolista y la dirigencia? La respuesta está por verse.
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