En Independiente no se salva nadie
El Rojo volvió a perder y de la mano del peor plantel del país el club se sigue hundiendo en las tablas.
Ya no sorprende a nadie que este conjunto de futbolistas que usan la camiseta de Independiente pierdan. Cambian algunos detalles nomás. A veces atacan un poco más, a veces un poco menos. En algunas ocasiones se regala, en otras lo superan pero siempre con el mismo final: no le ganan a nadie. El peor plantel del fútbol nacional se sigue arrastrando en la cancha y no solo ya perdió el 2025, además ya dilapidó su oportunidad de meterse en una copa en el año próximo.
Los dueños de la penosa estadística del peor arranque de la historia no paran de humillar a su gente. Todos y cada uno de los apellidos del equipo que pisotean el presente y el futuro inmediato del club parecen alineados con la conducción. Porque claro que no podemos olvidar nunca a una dirigencia que a base de desidia, malas decisiones y desprecio por el socio que los votó hieren de forma flagrante al Rojo.
El enojo de los hinchas de Independiente tras perder con Lanús
Poco se puede analizar de un equipo que recién en la fecha 12 del certamen logró llegar más que su rival. Además me daría vergüenza escribir sobre la mala suerte, más allá de algún disparo en los postes, cuando es tan grande la impericia en casi todas las acciones del equipo. Ya que si hablamos de merecimientos este grupo ocupa el lugar que le corresponde como los peores de todos. Cometen errores infantiles en el fondo y desperdician oportunidades de convertir de maneras increíbles.
A Independiente le corroen el prestigio a base de pésimas decisiones que se toman en el campo de juego, en la comisión directiva y aunque cueste reconocerlo, también en las tribunas y urnas. Y no es que acá se está midiendo un aplauso o un insulto. Pero me cuesta creer que los socios no tengamos responsabilidad en nada. Porque la falta de opciones también son culpa nuestra.
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El abandono total de los predios, el desinterés total por el hincha, la poca claridad en los números ya sea en materia de mercado de pases o de sponsors cansa y daña profundamente al club. La Unidad entre paracaidistas de los medios y el ex Intendente Néstor Grindetti (repudiado nuevamente con una bandera en la tribuna) junto al nefasto Grupo Champagne son responsables de esta crisis que excede lo futbolístico.
Poco les debe importar a los jugadores ya que en diciembre sus representantes harán los malabares necesarios para conseguirles un nuevo destino a pesar de sus horrendos presentes. Distinto será para los dirigentes que dicen ser hinchas. Porque algún día se irán y no todos tienen carisma para intentar lavar su imagen y reescribir la historia en un stream.
Lo que han hecho dirigentes y jugadores con este presente de Independiente es imperdonable. Del presidente para abajo se llevan todos un aplazo. Este último puesto es todo de ustedes pero parece que sólo lo padecemos nosotros.
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