Independiente dio otro golpe y hace cuentas
De la mano de Quinteros, el Rojo ganó su tercer partido seguido y aún puede meterse en la Sudamericana

Seguramente los vecinos de todos los que ayer por la noche largaron un grito potente de gol no terminaron de entender el porqué. Primero porque con este futbol argentino, los días y los horarios tienen a todos perdidos y más de uno ni debía saber que Deportivo Riestra recibía a Independiente, pero además porque el contexto del Rojo, tan alejado de toda pelea, le bajaba el precio a este duelo. Sin embargo, tantos golpes sufridos en este semestre, la esperanza de meterse a una copa y el penal ignorado por el árbitro una jugada antes hicieron explotar la garganta del hincha que paladeó un triunfo que aunque tenga por sabor a poco siempre suma.
El gol de Montiel para Independiente ante Riestra (1-0)
Es dificil analizar lo que viene sucediendo con los últimos partidos de Independiente. Los 10 goles a favor, las vallas invictas y los tres triunfos en fila existen, nadie los discute. Tampoco se puede negar que Gustavo Quinteros inyectó algo de energía en un equipo que parecía no tener reacción. El entrenador tiene los suficientes pergaminos para confiar en él. También es cierto que saberse afuera de todo es tan negativo como liberador. No hay presiones de objetivos grandes a la vista y esa idea de ir a buscar una supuesta épica a la hora de sacar cuentas para rasguñar una clasificación a la Sudamericana de 2026 da un poco de pudor.
Espinoza liquidó a Caruso Lombardi y lo trató de "idiota"
Claro que este triunfo también sirve de desahogo. Por tantos partidos sin alegrías y por llevarse los tres puntos de una cancha donde todo puede pasar. Hay un dj, el arquero regala alfajores, los árbitros no ven las manos y el VAR tampoco. Por eso Santiago Montiel, uno de los futbolistas que más dignidad mostraron del plantel Rojo en este semestre, con su gol no solo le dio el triunfo al Rojo, además hasta envalentonó a Fernando Espinoza. Insólitamente, el arbitro quiso usar el tanto del 7 del Rey de Copas para salir a demostrar honestidad. Por eso repito que pasa de todo en el remozado estadio del Malevo.
En el horizonte queda el último partido en el año en Avellaneda. Justo frente a Rosario Central, el líder de la tabla anual conducido por Ariel Holan. A criterio de este humilde columnista, el mejor DT de los últimos 15 años en el club pero tambien muy cuestionado por gran parte de la prensa roja y los hinchas, lo que le suma condimentos a una última jornada en la que Independiente despide un año decepcionante mientras se juega su última ficha para que el 2026 no sea tan negativo como el 2025. A ganar y sacar cuentas por un milagro que lo meta de última en la segunda copa del continente. Qué poquito.





