Labubu, el juguete de moda: por qué todos los chicos quieren uno
Este fenómeno se hizo viral en redes sociales y llegó con fuerza a las jugueterías de todo el país.
Los Labubu se convirtieron en la última gran sensación entre los chicos, y no es casualidad. Estas pequeñas criaturas, con su mezcla de ternura y un toque sombrío, lograron destacarse en un mercado saturado de juguetes. Su diseño, que combina ojos grandes, dientes afilados y una expresión ambigua entre la dulzura y lo inquietante, despierta fascinación inmediata.
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Labubu: por qué todos los chicos quieren uno
La clave del furor está en el factor sorpresa. Cada Labubu viene dentro de una caja cerrada, sin saber cuál de los modelos tocará. Eso genera una expectativa que engancha desde el primer momento. Coleccionar diferentes versiones se vuelve un desafío atrapante para los chicos, y hasta para muchos adultos. Hay modelos especiales, ediciones limitadas y variantes con colores o texturas diferentes, lo que alimenta la necesidad de conseguirlos todos.
Otro punto fuerte es su textura suave y esponjosa, que invita al contacto y los convierte en compañeros ideales para jugar o decorar habitaciones. La combinación de lo adorable con lo misterioso hace que cada Labubu parezca salido de un cuento fantástico: no da miedo, pero tampoco es simplemente tierno. Esa dualidad es la que termina de atrapar.
El origen de los Labubu está en Asia, donde nacieron como parte de una serie de figuras de diseño llamada The Monsters, creadas por el artista Kasing Lung. Su estilo único y su estética cargada de personalidad cruzaron fronteras rápidamente. Hoy son un fenómeno global, pero en Argentina encontraron un lugar especial gracias al boca en boca entre los niños.
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