Los videojuegos forman parte del día a día de muchos chicos y, bien utilizados, pueden transformarse en una herramienta educativa valiosa. A través del juego, es posible transmitir mensajes positivos sobre la alimentación sin imponerlos. Conocé los detalles.
La clave está en elegir propuestas que presenten la comida saludable como algo natural, divertido y positivo, sin castigos ni discursos rígidos. Juegos que incluyen huertas, cocinas o personajes que se fortalecen al comer bien ayudan a reforzar esos conceptos desde lo lúdico. Algunos videojuegos que pueden colaborar con este aprendizaje son:
Minecraft, que permite cultivar alimentos y cocinar recetas básicas.
Overcooked, ideal para hablar sobre ingredientes y trabajo en equipo.
Animal Crossing, donde la pesca y la recolección enseñan el origen de los alimentos.
Además del juego en sí, el rol de los adultos es fundamental. Acompañar, conversar y vincular lo que pasa en pantalla con la vida real refuerza el mensaje. Preparar una comida similar a la del juego puede ser un gran paso. Minecraft o Free Fire