De qué manera afectan los dibujos animados a la maduración de un niño, según pediatras
Psicólogos infantiles y pediatras explican de qué manera los dibujos animados pueden acompañar o perjudicar el desarrollo de los más chicos.

Los dibujos animados forman parte de la infancia de casi todos los chicos y despiertan debates entre familias y especialistas sobre su verdadero impacto. Psicólogos infantiles y pediatras coinciden en que estas producciones audiovisuales pueden ser una herramienta valiosa, pero también implican riesgos si no hay control ni acompañamiento adulto. Conocé los detalles.
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De qué manera afectan los dibujos animados a la maduración de un niño, según pediatras
De acuerdo con los profesionales, el efecto depende de la edad, el contenido y el tiempo de exposición. Mientras que algunos programas estimulan la imaginación, el lenguaje y la empatía, otros pueden generar ansiedad, problemas de sueño o dificultar la concentración. Por eso, recomiendan un consumo moderado y siempre con supervisión.
Entre los puntos positivos que destacan los especialistas se encuentran:
- Estimulación cognitiva, al presentar historias que favorecen la memoria y la atención.
- Aprendizaje de valores, como la amistad, la cooperación y el respeto.
- Refuerzo del lenguaje, gracias a la repetición de palabras y expresiones nuevas.
- Espacios de creatividad, al motivar a los chicos a inventar juegos y personajes propios.
Sin embargo, también advierten sobre aspectos negativos: la exposición excesiva a pantallas puede afectar el sueño, fomentar conductas impulsivas y reducir el tiempo de juego activo. Además, algunos contenidos cargados de violencia o estereotipos pueden influir negativamente en la manera en que los chicos perciben el mundo.
Los especialistas coinciden en que los dibujos animados no son malos en sí mismos, pero necesitan de reglas claras: limitar el tiempo frente a la pantalla, elegir producciones adecuadas a la edad y, sobre todo, acompañar a los chicos para dialogar sobre lo que ven. Así, la experiencia pasa de ser un simple entretenimiento a un recurso que suma en su crecimiento.
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