Mbappé, a corazón abierto: "Jamás le recomendaría a mi hijo que entrara en el mundo del fútbol"
El delatero de Real Madrid y la Selección de Francia se sinceró sobre las exigencias del deporte. "Si no tuviese pasión, el ambiente me daría asco", disparó.

Kylian Mbappé abrió una ventana a su vida personal y profesional durante una extensa charla con L’Équipe, en la que reflexionó sobre el peso de la alta competencia, el desgaste emocional y su relación con el entorno. “Si no tuviese pasión, el ambiente del fútbol me daría asco”, fue una de las frases más impactantes del delantero francés.
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La presión constante, las críticas y la exposición mediática, según explicó, solo se pueden sobrellevar si existe un fuerte amor por lo que uno hace. “A los que van a la cancha les toca solo ver el espectáculo. No saben lo que pasa detrás. Sinceramente, sin esta pasión, el fútbol me habría dado asco hace mucho tiempo”, confesó.
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Otro de los ejes de la entrevista fue la búsqueda de reconocimiento, que, según el ex-PSG, muchas veces llega tarde. “Algunos pasan toda su carrera esperando que los conozcan de verdad. Si te peleás con eso, perdés energía. Y nunca vas a ganar”, señaló.
Consultado sobre su vida afectiva, Mbappé se diferenció de otros futbolistas que optan por formar familia en plena carrera. “Cada uno construye su camino. Yo decidí priorizar el fútbol. Quizás me equivoque o no... El tiempo, o Dios, me lo dirá", explicó. Además, fue tajante al hablar del futuro de un hijo en el deporte: “Jamás le recomendaría que se metiera en el mundo del fútbol".
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En ese sentido, también hizo hincapié en el rol de su hermano Ethan, a quien intentó resguardar de comparaciones y presiones durante sus años en PSG. “Cuidarlo fue prioritario. Ahora es un futuro hombre”, aseguró, revelando la importancia del respaldo familiar en su carrera.
A nivel mental, Mbappé admitió que el agotamiento no es sinónimo de desmotivación, y que incluso en torneos largos se siente aislado. “Estar cansado no significa que ya no ames lo que hacés”, sostuvo. También habló sobre la necesidad de cuidar sus vínculos: “Incluso mis amistades son analizadas. Si alguien ya no aparece, ya se preguntan qué pasó”.
Sobre su conflictiva salida del PSG, aclaró que la demanda millonaria contra el club responde a cuestiones laborales y no personales. “Firmé un contrato. Solo pedí que se me pague lo que corresponde”, aclaró. Y pese a la consagración europea del club sin él, no mostró rencor: “No se puede escupir a un equipo donde tenés amigos. Mi historia ahí terminó sin remordimientos”.
Para cerrar, se refirió al futuro de la selección francesa y respaldó al actual entrenador: “Quiero acompañar a Deschamps hasta el final”, declaró. Sin embargo, dejó la puerta abierta a Zinedine Zidane como eventual sucesor: “Es el único que tiene casi todos los derechos en el fútbol francés. Nadie le va a decir que no”.
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