Gaich y Gondou, los goleadores argentinos que no logran afianzarse en Europa
Ambos fueron figuras del fútbol argentino y hasta se ganaron un lugar en la Selección Argentina a fuerza de goles. Sin embargo, sus pasos por el viejo continente hoy los muestran lejos de su mejor versión y con poco protagonismo.
Hace no tanto tiempo, Adolfo Gaich y Luciano Gondou aparecían como dos de los grandes proyectos de centrodelanteros del fútbol argentino. Goleadores jóvenes, con potencia y paso por la Selección Argentina, ambos dieron el salto a Europa buscando consolidarse. Sin embargo, el presente los encuentra en una situación muy distinta: sin continuidad, con pocos minutos y sin goles, atraviesan una etapa cuesta arriba en sus respectivos clubes.
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En el caso de Gaich, su actualidad en el KS Samara de Rusia dista de lo esperado. El ex San Lorenzo, de 26 años, apenas suma 93 minutos repartidos en cuatro partidos durante la segunda mitad de 2025, sin convertir goles.
El Tanque, que supo brillar en la Selección Argentina en el Campeonato Sudamericano Sub 20 de 2019 y la Copa del Mundo Sub 20 en el mismo año, también marcó en los Juegos Olímpicos de Tokio con Fernando Batista a la cabeza, y ahora continúa en la búsqueda de recuperar aquel nivel que lo llevó a ser una de las ventas más prometedoras del fútbol local.
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Por su parte, Gondou también vive un panorama complejo en el Zenit de San Petersburgo, donde todavía no pudo asentarse. El exdelantero de Sarmiento y Argentinos Juniors fue titular en solo 5 de los 19 partidos de la temporada, completó dos encuentros y lleva apenas 2 goles en 17 presentaciones.
El atacante de 24 años, quien defendió los colores de la Albiceleste en el Torneo Preolímpico Sudamericano Sub 23 y los Juegos Olímpicos de Francia 2024 bajo la conducción de Javier Mascherano, todavía no encontró la regularidad que supo tener en el fútbol argentino. Su potencia aérea y capacidad para definir en el área parecen opacadas por la falta de minutos y adaptación en el exigente fútbol ruso.
Entre ambos, representan una postal habitual del camino que muchos futbolistas argentinos deben recorrer en Europa: el desafío de sostenerse, ganar terreno y recuperar el nivel que alguna vez los colocó como los nuevos goleadores del país.
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