Escándalo en Turquía: más de 1000 futbolistas sospechados por apuestas y arreglo de partidos
La trama judicial que ya contó con detenciones de árbitros, confirmó la prisión preventiva de varios de ellos y abrió la investigación a una increíble cantidad de jugadores: lo 10 mejores de la tabla de Primera, salvo Fenerbahce, tienen al menos a uno.
El fútbol de Turquía enfrenta una crisis sin precedentes. Una causa judicial por apuestas ilegales y manipulación de resultados puso bajo sospecha a cientos de protagonistas, incluidos árbitros, dirigentes y futbolistas de las principales divisiones. Este lunes, un tribunal de Estambul dictó prisión preventiva para Murat Özkaya, presidente de Eyüpspor, y para siete jueces de línea involucrados, según informó la agencia EFE.
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La decisión judicial marca el primer paso firme de la Justicia en un proceso que ya motivó la intervención directa de la Federación Turca de Fútbol (TFF). Desde el inicio de las pesquisas, el organismo sancionó a 149 árbitros por participar en apuestas deportivas, mientras que otros 45 delegados renunciaron. En total, hay 17 árbitros, un periodista y el propio Özkaya imputados, aunque solo ocho permanecerán detenidos por ahora.
La situación del mandamás del Eyüpspor simboliza el alcance del escándalo. Empresario del rubro automotriz, Özkaya asumió en 2019 cuando el club militaba en tercera división. Con su gestión, el equipo logró ascender dos veces consecutivas y llegó a la Superliga bajo la conducción técnica de Arda Turan, ex figura de Atlético de Madrid y Barcelona. Ahora, su nombre aparece vinculado a maniobras para influir en resultados, un golpe institucional para un club que recién se afianzaba en la máxima categoría.
La TFF informó que la investigación judicial se apoya en pruebas reunidas durante los últimos meses sobre apuestas realizadas por jueces y jugadores. Si bien no se comprobó la existencia de una red criminal organizada, el fallo contempla la posibilidad de manipulación sistemática de partidos más allá del simple juego ilegal.
El caso escaló cuando la federación derivó al comité de disciplina a 1024 futbolistas sospechados de apostar, entre ellos 27 de Primera División. Según EFE, Galatasaray, Besiktas y Trabzonspor figuran entre los clubes con jugadores investigados, mientras que el Fenerbahçe aparece como la única excepción entre los primeros 10 de la tabla.
Las sanciones alcanzan también a las categorías menores: 77 jugadores de la segunda división, 282 de la tercera y 629 de la cuarta, además de nueve sin club. Frente a semejante volumen, la TFF resolvió suspender por dos semanas los torneos de la segunda y la tercera liga y solicitar a la FIFA una extensión extraordinaria del mercado de pases invernal para permitir que los clubes rearmen sus planteles.
Con una postura de “tolerancia cero” frente a las apuestas, la federación aseguró que continuará investigando hasta el final. El reporte oficial indicó que muchos de los árbitros sancionados ni siquiera obtuvieron ganancias, aunque el daño sobre la credibilidad de las competiciones ya está hecho.
En este contexto, la TFF convocó para este martes una reunión de emergencia con el objetivo de definir estrategias institucionales y medidas disciplinarias. El caso, que ya se considera uno de los mayores escándalos deportivos en la historia turca, podría derivar en nuevas detenciones y sanciones en los próximos días.
