Las vueltas de Guido Vadalá: era la gran promesa de Boca, jugó en Europa y hoy es figura en Bolivia
El delantero formó parte de un acuerdo con Juventus por la vuelta de Carlos Tevez al Xeneize. Actualmente es el 10 de Blooming y vive un presente soñado en el altiplano.

Guido Vadalá parecía ser una gran promesa de las inferiores de Boca. Incluso, formó parte del acuerdo por la vuelta de Carlos Tevez desde Juventus al Xeneize, en el que se incluyó su pase junto con otros futbolistas como Rodrigo Bentancur y Franco Cristaldo. Sin embargo, en el sub 19 de La Vecchia Signora no hizo pie y deambuló por varios equipos del fútbol argentino y América hasta encontrar su lugar en Blooming de Bolivia, donde juega actualmente.
El mediapunta tuvo un inicio de impacto inmediato en las juveniles azul y oro. Fue goleador y, en 2013, llegó a anotar siete tantos en un partido, lo que llamó la atención del entrenador del primer equipo de aquel momento: Carlos Bianchi. Con el Virrey firmó su primer contrato como profesional pero su debut llegó en el 2015, de la mano de Rodolfo Arruabarrena, aunque solo llegó a jugar dos partidos bajo el mandato del Vasco.
Luego de tener su paso por Italia, intentó afianzarse en Boca nuevamente pero Guillermo Barros Schelotto no le dio continuidad y se fue a préstamo hasta en tres ocasiones. Pasó por clubes como Unión, Universidad de Concepción de Chile y Deportes Tolima de Colombia. Al regresar del elenco cafetero, quedó libre con el pase en su poder y se fue a Charlotte de la MLS, pero menos de nueve meses después recaló en Sarmiento de Junín.
Sin embargo, una lesión lo marginó durante varios meses y solo vio minutos en tres encuentros. Así, volvió a quedarse sin equipo y permaneció más de seis meses en esa condición hasta que apareció Mitre de Santiago del Estero. Allí tampoco logró asentarse y pasó a Alvarado de Mar del Plata, club en el que tuvo la mayor continuidad de su carrera, con 55 partidos, cuatro goles y ocho asistencias.

Tras buenos rendimientos, Vadalá llamó la atención de Blooming de Bolivia y juega allí desde enero de este año. En La Academia Cruceña encontró su lugar en el mundo y ya registra 41 encuentros en los que marcó 13 tantos y repartió siete asistencias. Incluso, llegó a jugar la fase previa de la Copa Libertadores ante El Nacional de Ecuador, pero no pudo superar la eliminatoria.
Lo cierto es que el ex-Boca viene de marcar un doblete el fin de semana pasado en la victoria por 2-0 sobre Real Tomayapo y ya se afianzó como uno de los mejores futbolistas de su equipo, en el que recaen las acciones ofensivas e incluso lleva la camiseta N°10. A sus 28 años, su rendimiento y todo el fútbol que prometía allá por 2013 se encontraron en el Altiplano.





