Neymar quiere seguir jugando para salvar del descenso a Santos pese a la lesión en su rodilla
El brasileño entrenó a la par de sus compañeros el miércoles pasado y quiere estar presente en el encuentro ante Sport Recife este viernes.

Neymar completó el último miércoles todo el entrenamiento en Santos a la par de sus compañeros, a pesar de los rumores que indicaban que no volvería a jugar hasta 2026 tras los estudios que detectaron un desgarro en el menisco de su rodilla izquierda. De todos modos, su titularidad para el duelo del viernes ante Sport Recife sigue siendo incierta. Con este panorama, el Peixe está en zona de descenso directo a tres fechas del final de la temporada.
Sin embargo, según trascendió, el jugador quiere postergar la operación y hacer un sacrificio para disputar los últimos tres partidos del Brasileirao. Los médicos del club temen que, si continúa forzando la articulación, una lesión que podría solucionarse en un mes termine agravándose al punto de comprometer su posible regreso a la selección de Brasil en marzo, una de sus últimas oportunidades de meterse en la pelea por el próximo Mundial 2026.

El Peixe depende de cada pieza disponible para intentar evitar una nueva caída histórica. En ese contexto, Neymar enfrenta una decisión clave. El inconveniente físico le provoca un dolor constante e inestabilidad al apoyar, y los especialistas recomiendan resolver con una artroscopia inmediata. Esa intervención lo dejaría afuera hasta 2026.
Aun así, el delantero volvió a entrenarse y se espera que repita este jueves, en la práctica decisiva previa al cruce con Sport. El cuerpo médico lo evaluará día a día para determinar si su rodilla soporta las cargas o si es necesario frenarlo de inmediato.
El equipo brasileño se posiciona 17° con 38 puntos y está a uno de Vitória, el último que hoy se estaría salvando. Santos se juega la permanencia ante Sport Recife, luego visitará a Juventude en Caxias do Sul y cerrará en casa frente a Cruzeiro. El desenlace será decisivo y todo indica que, aun lesionado, Neymar quiere estar dentro de la cancha.





