La imposible atajada de Oblak para Atlético de Madrid que da vuelta al mundo
El arquero esloveno tuvo una intervención clave para evitar el empate parcial del Girona que dejó atónitos a todos.
En la victoria como visitante del Atlético de Madrid por 3-0 ante Girona en la Liga de España, el momento que definió la historia no fue un gol, sino una volada. Cuando el partido aún estaba abierto y el marcador ofrecía margen para la duda, a los 22 minutos, Jan Oblak protagonizó una intervención tan inesperada como decisiva que dejó sin palabras a todo Montilivi.
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Hasta ese instante, el elenco del argentino Diego Simeone había impuesto condiciones, pero Girona, condicionado por bajas sensibles, buscó mantenerse a flote con esfuerzo más que con juego y apostó a la pelota parada como única vía para inquietar a un rival que no concedía libertades.
La ocasión llegó a los 22 minutos y parecía gol cantado. Un tiro libre encontró la cabeza de Axel Witsel y el destino del balón ya parecía escrito, hasta que Oblak reaccionó con una estirada fenomenal y una mano salvadora que evitó el empate de manera milagrosa.
Ese impacto anímico se trasladó al resto del encuentro. Poco después llegó una nueva dificultad para el visitante con la salida de Nico González por lesión, pero el ingreso de Conor Gallagher terminó siendo determinante para ampliar la diferencia antes del descanso.
La imposible atajada de Oblak para Atlético de Madrid que da vueltas al mundo
En la segunda mitad, el desarrollo perdió tensión. El Atlético eligió administrar energías, cerró líneas y redujo al mínimo los riesgos, mientras el equipo catalán no encontró herramientas para romper el cerrojo.
Otra aproximación aislada volvió a chocar contra el mismo muro. En un mano a mano, el arquero esloveno respondió otra vez con seguridad y ratificó que su actuación estaba muy por encima del promedio.
El resultado final reflejó una superioridad sostenida, pero también una figura excluyente. Con el 3-0 consumado, el conjunto del Cholo se afirmó en la pelea alta de la tabla y tuvo en Oblak al responsable silencioso de que la noche nunca se descontrole. Paulo Gazzaniga fue titular en el Girona, mientras que en la visita Giuliano Simeone y Julián Álvarez también estuvieron desde el arranque, mientras que Thiago Almada ingresó en el final. Juan Musso y Nahuel Molina no tuvieron rodaje.
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