Paredes y varios jugadores de Boca organizaron una cena íntima en parejas
Además de los habituales asados semanales del plantel completo, este martes hubo una comida especial entre un grupo reducido y sus respectivas novias.
De la mano futbolística y extrafutbolística de Leandro Paredes, los resultados llegaron a Boca y eso dio lugar a una armonía interna que hacía tiempo no se palpaba en Brandsen 805. "Les di confianza, les saqué responsabilidad para que puedan disfrutar de estar en el club más grande de toda América", dijo tras el triunfo ante Tigre.
Y gran parte de eso no solo tuvo que ver con su rol en la cancha, sino también con pequeños gestos que fortalecieron al grupo. Una muestra más tuvo lugar este martes: el capitán organizó una cena con algunos jugadores y sus respectivas parejas.
A los ya habituales asados semanales, que se han convertido en un ritual que -como dijo el propio Paredes- "como las cosas salieron mejor, no lo vamos a cambiar", ahora el 5 le sumó una reunión más íntima con la firma azul y oro.
Es que en la cena del martes, que trascendió por una postal que compartió el jugador de la Selección Argentina en sus historias de Instagram, solo participó un grupo reducido del plantel: aquellos con quienes, a la vista, forjó una relación de amistad. ¿Quiénes estuvieron? Kevin Zenón, Miguel Merentiel, Lautaro Blanco, Lucas Blondel y Exequiel Zeballos.
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Cada uno de los futbolistas de Boca mencionados, con sus novias, organizaron una cena que el propio Paredes hizo trascender con una imagen en la que se los ve alegres y unidos, ese concepto que remarcó tantas veces desde que volvió al Xeneize como clave para que todo funcione mejor.
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Paredes asumió un rol de líder en todos los ámbitos y empezó a tener incidencia en varias cuestiones que le dio un giro de 180 grados al ánimo interno. El campeón del mundo, acostumbrado a la hermandad que existe en la Selección Argentina -matiz trascendental para los logros conseguidos-, buscó generar esa unión también La Ribera.
En ese sentido, una de las variantes que encontró para fortalecer los lazos interpersonales fue convocar a comer un asado entre los jugadores a menudo, una vez por semana aproximadamente, y en general en su hogar como punto de encuentro.
Los miércoles, tras el doble turno, es el día asignado. Incluso, el secreto a voces es que el propio Paredes no solo es el anfitrión sino que también se encarga de cocinar a la parrilla los cortes de carne.
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