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"Ni velocidad ni potencia": la historia de la prueba fallida de Lautaro Martínez en Boca

El delantero de Inter, que este miércoles enfrentará a River por el Mundial de Clubes, fue a mostrarse en el Xeneize cuando tenía 15 años pero le cerraron las puertas.

Lautaro Martínez inferiores
Lautaro Martínez, de pelo largo, en sus tiempos de Inferiores en el club Liniers de Bahía Blanca.

Cuando River enfrente al poderoso Inter de Milan este miércoles, desde 22, por la tercera fecha del grupo E del Mundial de Clubes, del otro lado estará Lautaro Martínez, el argentino que es la gran estrella del Nerazzurri y tiene un pasado vinculado al máximo rival: Boca. El Toro, sobre quien aseguran que era simpatizante del azul y oro, estuvo cerca de jugar en las juveniles de la institución, pero lo rechazaron por su físico.

Martínez, que con 15 años y ocho meses ya había logrado debutar en la Primera de Liniers de Bahía Blanca y daba que hablar en la ciudad, había viajado a Buenos Aires para probarse y buscar nuevos desafíos en el fútbol de AFA. Así fue como arribó al Xeneize y se presentó en una prueba en la que enfrentó a un combinado del club junto a muchos otros chicos que estaban en la misma que él.

"Me echaron diciendo que no tenía ni velocidad ni potencia", confesó el propio goleador en una entrevista con el medio italiano Corriere della Sera sobre aquella experiencia en la que terminó desilusionado. La explicación fue que en el Xeneize ya contaban con jugadores similares a él y que debía seguir trabajando su físico para que el club decidiera darle un lugar en su pensión.

Con la idea de seguir insistiendo, el bahiense decidió probarse en San Lorenzo pero también le cerraron las puertas. Por suerte, a fines de ese año, tras jugar en la Liga Comercial con el club de su vida, apareció Racing. "Cuando regresé a Bahía Blanca, le dije a papá que quería divertirme, dejar el fútbol y empezar a trabajar. A fin de año llegó Racing, ofreciéndome otra prueba. Les dije que, si me querían, iba, pero no realizaría más pruebas. Y me ficharon", concluyó.

Por entonces Lautaro no era el goleador temible en el que se convirtió luego. Más bien era un extremo veloz y de larga melena que volaba por la banda. También, cuentan, por esa época simpatizaba con el azul y oro. “Es hincha de uno de los dos grandes de Argentina, con colores azul y amarillo”, contó Carlos Quinteros, su enrtrenador en las inferiores de Liniers, en una nota con D Sports en 2023. Aunque aclaró lo que significó la Academia luego: "Racing le brindó todo".

Realidad o no, Boca terminaría sufriendo al Toro que brilló en Avellaneda. Lautaro le convirtió un gol en La Bombonera para la victoria de la Academia por 2-1 en la novena fecha de la Superliga 2017/18. Además, computó 27 tantos en 63 partidos, antes de ser vendido a Inter en una cifra cercana a los 11 millones de euros y ganar cuatro títulos -la Copa del Mundo entre ellos- con la Albiceleste. Incluso, cuando Guillermo Barros Schelotto era el DT, el Xeneize lo quiso comprar y no pudo por la cantidad de dinero que le pidió Racing. Ahora, el Toro puede amargar al otro grande de la Argentina.

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