Derecho de admisión al intruso que cargó a River y sanción a Boca por el recibimiento en el Superclásico
El Comité de seguridad de la Ciudad castigó al Xeneize con un partido (Tigre) sin ningún tipo de cotillón y banderas por las contravenciones cometidas en el estadio. Por su parte, Uriel Hamra, el hincha que invadió La Bombonera y luego fue agredido por Salas, será ingresado a la base de datos del programa Tribuna Segura y tendrá prohibido ir a la cancha por dos años.

El superclásico del domingo sigue dando que hablar. Y no sólo a nivel futbolístico tras la victoria de Boca sobre River, sino también en todo lo referido al tema Seguridad: tras la reunión del Comité de Seguridad porteño llevado adelante esta tarde, se decidió que Boca tendrá una sanción de un partido sin ningún tipo de cotillón y banderas por las contravenciones cometidas en el estadio. Además, Uriel Hamra, el hincha que ingresó al césped y se filmaba con un teléfono celular como burlándose de los jugadores Millonarios, será ingresado a la base de datos del programa Tribuna Segura y tendrá derecho de admisión por dos largos años.
Vayamos por partes. La sanción a la Bombonera tiene que ver con una amenaza que la Seguridad Deportiva de la Ciudad de Buenos Aires ya le había enviado al club en los días previos, tal como informó la semana pasada Zeapp Sports: no estaba autorizado el recibimiento con papelitos y serpentinas al estilo décadas del 70/80 y también se recomendaba que no aparecieran los famosos fantasmas de la B, porque eso conllevaría una sanción. Lo único que el club tenía autorizado era la pirotecnia controlada y las banderas que se habían registrado 72 horas previas al partido.
Pero, a la hora de la verdad, el recibimiento podría haber hecho empalidecer al propio Clemente de Caloi, fervoroso defensor del tiren papelitos. Y los fantasmas no sólo aparecieron en toda su dimensión, sino que estuvieron colgados buen tiempo del parante del alambrado inferior, algo que está prohibido. Y si bien el club hizo un primer descargo diciendo que ellos no pueden controlar todo, el Comité les aplicó el reglamento en forma estricta, les imputó la contravención de omisión de recaudos de organizador y aplicó la sanción de un partido sin banderas ni ninguna otra expresión de cotillón para el estadio, lo que deberá ser cumplido en el próximo encuentro del Xeneize en su casa, es decir, el próximo domingo contra Tigre.
¿Puede Boca dar vuelta esta sanción? Tiene dos caminos. Uno, ante el Comité, que es pedir un recurso de reconsideración, dado que el club no ha tenido en el último tiempo ninguna conducta sancionable. Es más, desde las propias autoridades políticas de la Ciudad destacan que fue un año muy productivo de trabajo con la gente de la institución y que no hubo problemas de ninguna índole. Pero la verdad es que, más allá de eso, no parece que haya plafón para que se de marcha atrás con la medida, puesto que hubo clubes sobre todo del Ascenso que sufrieron el mismo castigo y no se reconsideró el tema, lo que pondría a esas instituciones en un plano de desigualdad.
Por otro lado, Boca podría presentar un recurso de amparo para que se dicte una medida cautelar en la Justicia porteña y patear el tema para adelante. El problema de esta vía es que si el fallo del juez es contrario a la petición Xeneize y cae después del partido de octavos, en caso de Boca seguir pasando instancias, debería cumplir la sanción en cuartos de final o semifinales, algo bastante más oneroso.
El recibimiento de La Bombonera para el Superclásico entre Boca y River
En el caso de Uriel Hamra, se le aplicaron dos contravenciones: el artículo 111 que implica ingresar a una zona del estadio sin debida autorización y el 119, que indica que incitó al desorden. Así se le abrió una causa en la Unidad Sur de la Fiscalía de la Ciudad y con ese resguardo el Comité le puso la máxima sanción que impone CABA en derecho de admisión: dos años.
Esta situación también complica en parte a Boca: Hamra cuando fue sacado del campo de juego tenía una credencial de prensa a su nombre que había entregado la secretaría de prensa del club. Nadie conoce al hincha de 20 años en el ámbito del periodismo y él mismo, en el momento de hacer declaraciones públicas, se presentó como hincha y no como periodista.
Además, manifestó que entró por la puerta porque estaba abierta mientras que la Ciudad comprobó que había gente de seguridad privada en el sector, lo que aumenta la gravedad de la falta. Obvio que Hamra también puede pedir una reconsideración de la sanción y esperar a que la Justicia le archive la causa para tratar de salir de la lista prohibida, aunque fuentes del programa Tribuna Segura le aseguraron a este medio que decida lo que decida la Justicia porteña, seguirá inadmitido por el término de dos años.
¿Qué ocurre con Maximiliano Salas, que se ve que reacciona tirándole un golpe? Por ahora nada. En la Fiscalía Sur están a la espera de la declaración de Hamra que tiene una causa como victimario, pero también otra que podría ser como víctima. Si él repite lo que dijo públicamente, que Salas no lo quiso agredir y solo intentaba bajarle el teléfono celular, el delantero de River no tendrá sanción. En caso de que cambie su versión de los hechos y se presente como agredido, Salas será imputado y deberá declarar para, a partir de ahí, con el debido proceso judicial, ver si se llega a alguna sentencia. Igual eso viene lento: aún no llegó el sumario policial a la fiscalía sobre este hecho.
Por último, el Comité de Seguridad trabaja sobre la identificación de quienes se vistieron de fantasmas de la B. En caso de que individualicen a alguno, sobre este caerá una causa por incitación al desorden y una prohibición de concurrencia a los estadios por un año. Pero fuentes del Ministerio ya le reconocieron a Zeapp Sports que, por ahora, saber quienes fueron los hinchas vestidos de fantasmas viene complicado.






