Fue el 10 de Boca con la bendición de Riquelme y ahora no juega en Brasil: el difícil presente de Óscar Romero
El paraguayo, campeón en su paso por el Xeneize y muy elogiado por el presidente azul y oro, terminó una temporada con muy poca participación en Inter de Porto Alegre y atraviesa un momento deportivo complejo.
Óscar Romero vive un presente lejos de aquel brillo que mostró en Boca, donde fue titular, tuvo la 10 y recibió repetidos elogios de Juan Román Riquelme. A los 33 años, el paraguayo cerró una temporada difícil en Inter de Porto Alegre, club en el que quedó relegado y perdió rodaje a lo largo del año.
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El volante ofensivo participó en menos de la mitad de los partidos del elenco colorado, fue titular en menos del 20% de los encuentros y no completó los 90 minutos en ninguna presentación. Una señal clara de su pérdida de protagonismo dentro del plantel.
Su situación contrasta con el rendimiento que había tenido en La Ribera, donde fue parte de un ciclo exitoso bajo la conducción presidencial de Riquelme y levantó tres títulos: la Liga Profesional 2022, la Copa de la Liga del mismo año y la Supercopa Argentina. Además, disputó dos ediciones de la Copa Libertadores con la azul y oro: en 2022 quedó afuera en octavos ante Corinthians por penales y en 2023 dejó el club antes de que Boca avanzara a la final frente a Fluminense.
En Brasil no logró trasladar aquella versión que ilusionó a los hinchas xeneizes. Romero nunca pudo asentarse y cerró su año más irregular desde que salió del fútbol argentino. El escenario abre interrogantes sobre su futuro inmediato, mientras Inter analiza una reestructuración del plantel y el paraguayo busca recuperar continuidad para volver a sentirse protagonista.
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