Boca Juniors, la mitad más unos cuantos
A la trabajada victoria ante Argentinos, con arquero y centrales en el podio, le siguió una lluvia de m… que no quiere parar y una grieta ajena entre Guatemala y Guatepeor. ¡Qué vacaciones, m'hijo!
El choque de cuartos de final se dio como se esperaba, con Argentinos haciendo pata ancha en el mediocampo y Boca apostando al juego directo. Y el rápido gol del oportunista Ayrton Costa, tras el buen remate de volea de Merentiel, exacerbó las posturas de uno y otro. Fue el noveno grito de pelota parada en el semestre, el séptimo con Paredes de ejecutante. ¿Casualidades? Causalidades.
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Con el Xeneize 1-0 desde el vestuario, el Bicho tuvo el 72% de posesión, récord en 195 partidos en la Bombonera desde 2017, según la big data de SofaScore. Pero las más claras del primer tiempo fueron del local: Palacios, de esporádicas pero buenas apariciones, estuvo a centímetros de un golazo, y Siri respondió al cabezazo de Giménez con una de handball para evitar el 2-0, tras una gran trepada de Paredes y un centro preciso de Zeballos.
Ya en la segunda mitad, Boca se dedicó peligrosamente a resistir y Argentinos, con Fattori barriendo toda la cancha, convirtió a Marchesín en figura. El esperado ingreso de un volante por un errático Giménez llegó recién a los 63’ (con Herrera tocado, entró Belmonte, de regular nivel), pero vino acompañado de una sorpresa de Úbeda: Cavani por Merentiel, demasiado rápido para un partido que estuvo a nada del alargue, lo que habría implicado más de 60 minutos de Edinson en cancha. El uruguayo tomó malas decisiones en ataque y sigue lejos de una buena versión física y futbolística.
Lo mejor del triunfo de Boca sobre Argentinos
Los posteriores ingresos de Zenón y Aguirre le dieron poco aire al equipo, mientras el uno xeneize, cuyo nivel fue de las mejores noticias junto con la clasificación, se seguía revolcando y hasta evocando a Dibu: al podio con Costa y Di Lollo a sus costados.
Por el siempre aprobado Delgado, que al despliegue habitual le suma su cuota de juego vertical, ingresó Battaglia para aportar piernas frescas en los minutos finales, acompañados por un estruendoso “Dale Booo”, el mejor termómetro de lo trabajado que fue el triunfo.
La lluvia que apareció con el pitazo final no quiere parar. Es lógico: Boca eliminó a Argentinos, la última esperanza de los vacacionistas, y el Xeneize será La mitad más unos cuantos el próximo finde, en medio de una grieta ajena entre Guatemala y Guatepeor. Que se queden tranquilos: aliento no va a faltar.
