A Boca le faltaron decisiones en el banco
Era el mejor partido del ciclo Russo, terminó en empate con sabor a derrota. Tras 60 minutos de alto vuelo, el DT desoyó las alarmas que entregó el segundo tiempo y a Boca se le marchitaron dos puntos vitales.

Había perdido River. Había empatado Central. Había perdido Barracas. Había empatado Unión. La noche de domingo se presentaba ideal para que Boca trepara a la cima de la tabla anual y de la Zona A del Clausura. Y hasta los 62 minutos lo de Boca ante Central Córdoba iba de la mano con el Día de la Primavera: había florecido el juego, con un dominio total, muchas llegadas y dos goles.
La gran figura de esos dos tercios de partido era un Paredes que da espectáculo, acompañado por un Battaglia contagiado de la movilidad catedrática del capitán y un Di Lollo firme de arriba, sólido de abajo y fino en las salidas con pases verticales, de esos que abren caminos. Además, Palacios había hecho un buen primer tiempo, agilizando el juego en tres cuartos, Barinaga aportaba con sus subidas y Giménez aprovechaba sus minutos para mostrarse más peligroso y amigable con el área que Cavani. Merentiel, errático hasta su gol.
Los gritos de Battaglia (5º en 26 titularidades) y la Bestia (2º en 11 partidos post Bayern Múnich), entre el cierre del 1T y el arranque del 2T le daban justicia al trámite. Pero unos minutos después, con los tres cambios juntos de De Felippe, empezó otro partido.
El DT del Ferroviario refrescó el ataque de un saque: dos extremos y un segundo 9 por dos extremos y un 5. A todo o nada. Para colmo, en su primera llegada descontó, con Battaglia perdiendo fácil de arriba con Florentín. Acto seguido, el visitante empezó a tener la pelota. Pero en el banco de Boca no vieron las alertas. Palacios ya estaba para salir y el doble nueve pedía a gritos deshacerse para sumar piernas en el medio (¿Alarcón?, ¿Belmonte?). Sin embargo, el único cambio fue Velasco, al que otra vez no le salió una, por Aguirre.
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Al lado de Russo, además de los ya mencionados volantes centrales, se quedaron el “castigado” Zenón (no suma minutos desde el 0-1 vs Huracán), Braida (no suma minutos desde el 1-1 vs Racing) y los inefables Janson y Martegani. El ex Vélez tiene cartón lleno con Miguelo en el banco: estuvo sentado en los 14 partidos de su ciclo, ¡sin jugar ni un minuto! Y el ex San Lorenzo ¡hace 25 partidos que no pisa la cancha!, pero sigue siendo premiado con firmar planilla. También estaba Fabra, quien en los últimos 7 meses y medio jugó 71 minutos… en la eliminación ante Atlético Tucumán.
Alarmas desoídas mediante y tras un cuarto cambio ofensivo en la visita, llegó el golazo de Gómez; y el que iba camino a ser el mejor partido del ciclo se convirtió en un empate con sabor a derrota. Que pudo ser más que sabor, por una insólita salida a total destiempo de Marchesín en el último minuto, a tono con su desangelado presente.
“Es una decisión mía, yo me hago cargo de todo”, dijo Russo en conferencia, sin explicar el motivo por el que hizo un solo cambio. Y así fue como a Boca se le marchitaron dos puntos vitales en la Bombonera.
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