Cómo Ferrari busca solucionar uno de los peores problemas con Hamilton
El siete veces campeón de la Fórmula 1 padece la adaptación después de doce años en Mercedes. Y sufre por los nuevos frenos, un factor crucial para su estilo de manejo.

Se preveía que la adaptación de Lewis Hamilton a Ferrari en la Fórmula 1 sería más sencilla. Sin embargo, aunque parecía que con el triunfo en la Sprint del GP de China el siete veces campeón mundial (40 años) encontraría rápido el rumbo, los resultados del resto de la temporada han ido de mal en peor, al punto de estallar en Hungría y deslizar que podría pensar en irse.
Sin embargo, después de las dos semanas de receso obligatorio en el verano europeo, la fábrica de Maranello reabrió sus puertas y en los talleres le buscan solución a uno de los problemas que más incomodan al inglés: sus nuevos frenos, completamente distintos a los que utilizaba en Mercedes.
Mirá también
Franco Colapinto mostró su exigente entrenamiento de cuello durante sus vacaciones en Alpine
El salto a Ferrari implicó, además del motor, un cambio en el proveedor de los discos. Acostumbrado a los que produce Carbone Industrie, Hamilton pasó a tener los de Brembo, una empresa históricamente asociada a la Scuderia italiana. Y esto alteró una de sus fortalezas: la agresividad a la hora de desacelerar.
Desde el inicio de este campeonato del mundo, Hamilton reconoció públicamente que debió “reiniciarse”, especialmente en lo referente al tacto del freno y la manera en que el auto responde. Tras el GP de Bahrein, por ejemplo, explicó que "en los últimos 12 años" nunca había usado el freno-motor", una función clave para la Ferrari.
El jefe de equipo de Ferrari, Frederic Vasseur, admitió que subestimaron los desafíos que iba a imponerle la llegada de Hamilton al equipo. “Fuimos estúpidamente optimistas creyendo que íbamos a tener todo bajo control”, señaló.

Ahora, el medio medio The Race contó que Brembo trabaja con Hamilton para construir un elemento más afín a su estilo. Andrea Algeri, responsable de la relación con los equipos, explicó que han recibido quejas y pedidos específicos del piloto, y que Ferrari presiona para encontrar una solución. “Estamos haciendo todo lo posible para que Lewis se sienta cómodo”, manifestó.
Un paso concreto fue la introducción de un nuevo material de pastillas, primero probado por Leclerc en Canadá y luego por Hamilton en Bélgica. Aunque ambos sufrieron trompos en esos fines de semana, la modificación apunta a mejorar la fricción en las condiciones que más favorecen al británico. Pero Algeri advirtió: “El proceso de producción es largo. A veces lleva semanas o meses".
De cara a la segunda mitad de la temporada, está claro que Hamilton y Ferrari tienen la capacidad de explotar lo mucho que hay para mejorar y pelear los primeros puestos, pero también bajo una extrema presión que la F1 y los propios protagonistas se imponen. ¿Será el GP de Países Bajos, en Zandvoort este fin de semana, el inicio de la curva de crecimiento?
No te pierdas nada